Escena del crimen del caso de Nadia Peraza el viernes 17 de mayo.
No solo el incremento de los homicidios en algunas zonas del país preocupa al Organismo de Investigación Judicial (OIJ), pues ahora muchos de los casos se vuelven más complejos por las atrocidades que encuentran los investigadores en las escenas del crimen.
La policía judicial reconoce que los asesinatos que se cometen son cada vez más violentos, muchas veces incluso con cantidades de balazos inimaginables o mutilaciones a las víctimas que solo se escuchaban en otras latitudes.
“En el caso particular de un sujeto se contaron 101 impactos de bala en la cabeza. ¡Ustedes no tienen idea cómo quedó ese rostro totalmente desfigurado!”, narró Randall Zúñiga, director del OIJ.
También confesó que se encontraron con casos en los que a las víctimas antes de matarlas, les hacían pasar por situaciones tortuosas, como se acostumbra en clanes criminales como los de México y Colombia.
(…) eso es parte de la realidad que estamos viendo, es más violento, están tratando de mandar mensajes cuando se decapita una persona, cuando se le corta el pelo, cuando se le saca un ojo vivo, cuando se le corta parte de la oreja persona estando viva la persona, son mensajes que tratan de dar los grupos, emulando lo que sucede con carteles o clanes de otros países
El jerarca dijo que este tipo de acciones son mensajes directos que se mandan entre las organizaciones para hacerles saber quién estuvo a cargo de eliminar a unos de sus miembros.
“Anteriormente, era usual o común tener una persona fallecida con dos disparos, o tres lo más, ahorita hay una firma que se da entre grupos criminales de tratar de impactar en mayor cantidad de veces a la persona para enviar un mensaje“, contó.
Según datos de la policía judicial, la manera más común de encontrar cuerpos en situaciones de extrema violencia fue los maniatados, pues se registraron 11 casos, mientras que 7 fueron enterrados, 16 calcinados, 4 envueltos y 3 decapitados.
Uno de los casos más sonados del 2024 fue el de Nadia Peraza, una joven de 21 años, a quien presuntamente su expareja de apellidos Buzano Paisano, habría asesinado y luego la desmembró.
Sus restos fueron hallados en una refrigeradora, en una vivienda y un lote baldío cercano en Heredia
Fuente: OIJ
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Carlos Castro