Publicado: diciembre 25, 2024
La Fuerza Pública redobla esfuerzos para evitar disturbios durante el enfrentamiento entre Alajuelense y Herediano
Con el segundo juego de la Gran Final del fútbol costarricense a la vuelta de la esquina, la tensión entre los aficionados de Alajuelense y Herediano empieza a reflejarse en actos violentos previos al esperado duelo. Este viernes, a las 6 de la tarde, el estadio Alejandro Morera Soto será el escenario de la última batalla por el campeonato, pero los incidentes que se han registrado en las últimas horas están generando preocupación entre las autoridades.
Incidentes previos a la final: mensajes amenazantes y provocaciones
La violencia ha comenzado a manifestarse en una forma poco convencional. En las cercanías del Centro de Alto Rendimiento de la Liga Deportiva Alajuelense, donde el equipo manudo realiza sus entrenamientos, un puente cercano fue el lugar de aparición de dos mensajes intimidantes. Aunque podría parecer un hecho menor, el contenido de los escritos es alarmante: uno de los mensajes expresa la amenaza “HDP Ganen o mueran La Liga se respeta”, mientras que el otro va dirigido al portero Leonel Moreira con la amenaza “matar o morir”.
Estos actos no son aislados. Según el comisionado Freddy Guillén, director de Operaciones de la Fuerza Pública, la aparición de estos mensajes está vinculada a la creciente preocupación sobre el comportamiento de ciertos grupos organizados de aficionados, que han estado incitando disturbios y agresiones a través de las redes sociales. Guillén afirmó que el objetivo de las autoridades es evitar que los incidentes lleguen a situaciones que pongan en riesgo la seguridad de los jugadores y los aficionados durante el encuentro.
Refuerzo de seguridad: la Fuerza Pública se prepara para garantizar la tranquilidad
Ante la creciente amenaza de violencia, la Fuerza Pública ha redoblado sus esfuerzos para asegurar que el partido se juegue en un ambiente de paz y respeto. Para ello, se ha dispuesto un dispositivo de seguridad que incluye la participación de 610 oficiales, tanto de seguridad pública como privada.
De estos oficiales, aproximadamente 230 serán desplegados por la Fuerza Pública en los alrededores del estadio Alejandro Morera Soto y en las principales avenidas de acceso al recinto deportivo. Su principal misión será mantener el orden y garantizar la seguridad de los aficionados tanto dentro como fuera del estadio.
Además, la Liga Deportiva Alajuelense y la Unafut también contribuirán a la seguridad del evento. La Liga ha comprometido a 230 oficiales para vigilar el interior del estadio y el perímetro inmediato, mientras que la Unafut aportará 150 oficiales de seguridad privada para supervisar la premiación del campeón.
Medidas adicionales para evitar disturbios durante la final
La prevención no solo se limita a la presencia física de los oficiales de seguridad, sino también a una serie de medidas que buscan frenar los intentos de invasión de cancha y los actos violentos dentro y fuera del estadio. Guillén destacó que la Fuerza Pública está atenta a las señales de incitación a disturbios en las redes sociales, donde se han detectado llamados a invadir el campo de juego y atacar a los jugadores. La cooperación de los clubes, la Unafut y las autoridades será clave para evitar que la violencia empañe el espectáculo.
Conclusión: un partido lleno de expectativas pero con riesgos latentes
El enfrentamiento entre Alajuelense y Herediano se perfila como uno de los eventos deportivos más esperados del año, pero también como una prueba de la capacidad de las autoridades para garantizar la seguridad en un contexto tan tenso. Aunque las amenazas y provocaciones ya están presentes, la Fuerza Pública y las instituciones involucradas están trabajando en conjunto para asegurar que la final se juegue con el respeto y la deportividad que merecen los aficionados y los deportistas.
FUENTE Y FOTOS DIARIO EXTRA