Angela Merkel advirtió, en un evento en Hamburgo, que el panorama político alemán se ha polarizado cada vez más tras los recientes acontecimientos en el Bundestag, la cámara baja del parlamento.
“Ahora tenemos que … restaurar una situación en la que los compromisos sean posibles de nuevo en el futuro”, dijo la excanciller a una audiencia de más de 1.000 personas en el evento organizado por el semanario Die Zeit.
A menos de tres semanas de las elecciones, Merkel insistió en que parece poco probable que cualquier agrupación política consiga una mayoría absoluta. “Esto significa que los partidos democráticos tendrán que volver a hablar entre sí”, dijo la política, que dirigió Alemania entre 2005 y 2021.
La excanciller reconoció que es importante dejar claras las diferentes posiciones en la campaña electoral, “pero, simplemente, tiene que haber voluntad de compromiso”.
La semana pasada, Merkel criticó a su partido de centroderecha, la Unión Demócristiana (CDU), actualmente en la oposición junto a su hermana socialcristiana bávara CSU, por aprobar una moción en el Parlamento para reformas de línea dura en la política migratoria con votos del partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD), permitiendo obtener mayoría con ese tipo de alianza “por primera vez en una votación en el Bundestag alemán”.
El hecho desató polémica y protestasen todo el país, por la ruptura de lo que los alemanes llaman “cortafuegos” o “cordón sanitario” contra la ultraderecha, en el país que se responsabiliza con el Holocausto y la necesidad de que algo así nunca se repita.
Merkel defendió sus críticas a Merz por aceptar una mayoría con los votos de AfD, debido a que recibió varias consultas de periodistas y vio la necesidad de hablar. No había informado a Merz de antemano y, “normalmente, no me involucro en disputas políticas normales, pero pensé que este era un tema fundamentalmente importante”, dijo.
“Problema de los refugiados”
La excanciller criticó los planes del CDU/CSU de rechazar a los refugiados en las fronteras alemanas. A pesar de todas las críticas a su propia política, hoy sigue convencida de que “el problema de los refugiados debe resolverse de forma europea, no en la frontera interior alemana, sino en la frontera exterior europea y en negociaciones con los países de origen”, afirmó la política de la CDU. Algo en lo que parece coincidir con la mayoría de los alemanes, según las encuestas.
También rechazó las críticas del candidato a canciller de la Unión, Friedrich Merz, que a partir de 2015 calificó de equivocada la política de refugiados durante su mandato: “No creo que la política de refugiados de los últimos 10 años haya sido un error”.
Sin embargo, reconoció que aún queda mucho por avanzar, particularmente en cuanto a hacer cumplir las órdenes de salida del país y digitalizar las oficinas de inmigración. “Es necesario hacer más y quizás podríamos haber sido más rápidos aquí y allá. ¿Pero, un fracaso? No puedo aceptarlo”, agregó.
Ante la actual polarización, insistió, es necesario volver a una situación en la que sea posible llegar a acuerdos. “Mentiría si no dijera: estoy algo preocupada por la capacidad de compromiso de los partidos democráticos y su unidad”, concluyó.