Estados Unidos ha renovado sus acusaciones contra Rusia por el presunto traslado de niños ucranianos a su territorio y por haber facilitado su adopción, según informes que la Casa Blanca considera «creíbles». Este miércoles, Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional, expresó su indignación a través de un comunicado.
Sullivan calificó la situación como «despreciable y atroz», subrayando que las autoridades rusas estarían utilizando sitios web de adopción para incluir a niños ucranianos secuestrados. «Rusia no solo combate al ejército ucraniano, sino también al pueblo ucraniano», añadió.
El comunicado de la Casa Blanca hace referencia a una investigación publicada por el Financial Times, que reporta la identificación de cuatro niños ucranianos trasladados a Rusia y ofrecidos en adopción a través del sitio web usynovite.ru. Los menores, de entre 8 y 15 años, han sido objeto de cambios en sus nombres y no se menciona su origen ucraniano en el portal.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha reiterado que Rusia está cometiendo crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Ucrania. La investigación del Financial Times ha sacado a la luz estos preocupantes hechos, destacando la urgencia de abordar este problema.
Ucrania ha reclamado el retorno de casi 20,000 menores que, según ellos, han sido «deportados o desplazados por la fuerza» a Rusia desde el inicio del conflicto el 24 de febrero de 2022. Esta grave acusación ha llevado a la Corte Penal Internacional a emitir órdenes de arresto contra el presidente ruso, Vladimir Putin, y su comisionada para los Derechos de la Infancia, Maria Lvova-Belova, por las presuntas deportaciones ilegales.
Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, enfatizó en una entrevista con AFP en mayo que el traslado forzoso de miles de niños ucranianos a Rusia debe ser un tema crucial en la conferencia internacional sobre la paz en Ucrania, programada para mediados de junio en Suiza.
Esta situación añade una capa de complejidad al conflicto en Ucrania, destacando la dimensión humanitaria y la necesidad de una intervención internacional para garantizar la protección y el regreso seguro de los menores afectados.
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Redacción