Imagen con fines ilustrativos. (CRH).
La inflación en Costa Rica se disparó en el cierre de 2024 y tuvo en diciembre la variación mensual más alta registrada en los últimos dos años.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que se utiliza para el cálculo de la inflación en el país, mostró un aumento de 0,94% en diciembre anterior.
La variación acumulada (de enero a diciembre del año pasado) de ese indicador, por su parte, se ubicó en terreno positivo: 0,84%.
De los 289 bienes y servicios que integran ese índice, 44% aumentaron de precio, 38% disminuyeron de precio y 18% no presentaron variación.
Las divisiones que tuvieron mayor efecto en la variación mensual de la inflación en diciembre fueron: alimentos y bebidas no alcohólicas, así como recreación, deporte y cultura.
Golpe
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El crecimiento de los precios de algunos alimentos, especialmente vegetales y frutas, golpearon los bolsillos de los consumidores costarricenses a finales y principios de año.
El costo del tomate, por ejemplo, subió 50,68% en el último mes de 2024, el de la cebolla 49,25%, el de la papa 18,77% y el del chile dulce 43,93%.
También incrementaron los precios del culantro (21,41%), los huevos (4,53%), la papaya (75,21%) y la sandía (25,64%).
El economista Norberto Zúñiga, consultor de la firma Ecoanálisis, confirmó que la inflación “se aceleró inesperadamente en noviembre y diciembre, 1,47% en ambos meses”.
Mientras, el también economista Javier Adelfang explicó que uno de los componentes que influyó en el alza de los precios de los vegetales y frutas en diciembre fue el de las lluvias.
“Diciembre fue el mes más lluvioso de los últimos 24 años. Eso afecta de manera negativa las cosechas, daña cultivos y retrasa la entrega de los productos. Entonces disminuye la oferta. A eso hay que sumarle que diciembre es mes de mayor consumo por las fiestas, entonces aumenta la demanda de todos los productos para la mesa navideña y de fin de año. En síntesis, menos oferta y más demanda redunda en aumentos de precios”, amplió.
Similar criterio expresó Zúñiga, quien indicó que “mucho se ha debido a efectos estacionales provocados por las fuertes lluvias, así como la típica mayor demanda de algunos productos para la época navideña”.
Si se toma en cuenta la variación anual del IPC (0,84% de enero a diciembre de 2024), los artículos que más incrementaron de precio durante ese año fueron los siguientes:
Papa: 147,52%.
Papaya: 113,02%.
Pepino: 50,71%.
Sandía: 31,62%.
Vainica: 29,37%.
Naranja: 29,22%.
¿Qué se puede esperar?
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Los pronósticos sobre el comportamiento que seguirá la inflación en los meses siguientes son variados.
Según Adelfang, para los próximos meses, si las condiciones climáticas mejoran, “deberíamos esperar un reacomodo de los precios, pero no necesariamente al nivel que estaban, porque los precios son rígidos a la baja (dicho en criollo: es fácil que suban, pero luego es difícil que bajen)”.
Zúñiga, por su parte, sostuvo que en enero y febrero la inflación también aumentará.
“Continúan algunos impactos estacionales y el precio del petróleo ha aumentado de manera importante en las últimas semanas. Hay efectos estacionales, pero se visualiza un cambio de tendencia, especialmente al observar el índice de precios subyacente”, mencionó.
Detalló que para febrero y quizás marzo vendría un fuerte incremento en el costo de los combustibles. A nivel internacional el precio del barril se ha elevado cerca de 15% en los últimas semanas.
“Según mis aventurados pronósticos, la inflación interanual podría acercarse al 2% en el primer trimestre de este año, en parte por efecto base (en igual periodo del año pasado fue negativa en -0,34%)”.
Los modelos de proyección del Banco Central de Costa Rica (BCCR) señalan que en los próximos trimestres la inflación general retornará a valores positivos, con un ingreso alrededor de la meta (entre 2% y 4%) en el tercer trimestre de 2025.
Source
Alexánder Ramírez