“Nunca fue mi intención minimizar el asesinato de un joven”.
Así dijo Jimmy Kimmel, con la voz quebrada, al poco de empezar su monólogo de este martes.
El cómico estadounidense regresó a las pantallas con su programa Jimmy Kimmel Live! en la cadena ABC —propiedad del conglomerado The Walt Disney Company— después de casi una semana de suspensión tras unos comentarios sobre el asesinato del activista conservador Charlie Kirk.
Salió al escenario entre la ovación del público que gritaba su nombre y, tras un primer chiste sobre la “interrupción”, agradeció a quienes alzaron la voz en su defensa: “Les importó lo suficiente mi programa como para hacer que sus voces se escucharan, para que la mía también pueda ser escuchada”.
El presentador insistió en que el apoyo de sus amigos y los aficionados fue conmovedor, pero que fue especial el recibido por parte de aquellos que están en desacuerdo con él.
Así, citó a los políticos conservadores Ben Shapiro, Candace Owens, Ted Cruz y Rand Paul, diciendo que “merecen crédito” por alzar la voz contra la administración Trump y por el derecho a la libertad de expresión.
“No se puede permitir que nuestro gobierno controle lo que se puede decir y lo que no en televisión y debemos confrontarlo”, reivindicó Kimmel.
“He escuchado hablar mucho sobre lo que debía o no decir esta noche y la verdad es que no creo que lo que tenga que decir vaya a marcar una gran diferencia”, reconoció.
“Si te gusto, te gusto; si no, no; no me hago ilusiones con cambiar la forma de pensar de nadie”.
“Este programa no es importante. Lo que es importante es que vivamos en un país que nos permita tener un programa como este”, subrayó.
Tras el alegato a favor de la libertad de expresión y un chiste sobre la recomendación anunciada por Trump esta semana de no recetar el analgésico Tylenol a las mujeres embarazadas — “No estoy seguro de para quién fueron más raras las últimas 48 horas, si para mí o para el CEO de Tylenol”, Kimmel se centró en el tema que llevó a su polémica suspensión.
“Entiendo que algunos sintieron que no era el momento (para hacer los comentarios) o que no eran claros, o ambas cosas, y sobre los que se sintieron señalados, entiendo por qué están molestos”, siguió en su monólogo de apertura.
“Si la situación hubiera sido distinta, existe una buena posibilidad de que me hubiera sentido de la misma manera. Tengo muchos amigos y familiares al otro lado a quienes amo y con quienes mantengo una buena relación, aunque no estemos en absoluto de acuerdo sobre política. No creo que el asesino que disparó a Charlie Kirk represente a nadie. Era una persona enferma que creía que la violencia era una solución y no lo es”.
Con lágrimas en los ojos, también elogió a Erika Kirk, la viuda del Charlie Kirk, quien en un memorial público el domingo dijo que perdonaba a la persona acusada de asesinar a su esposo.
“Me conmovió profundamente”, dijo Kimmel, con la voz áspera.
“Si hay algo con lo que quedarnos de esta tragedia, espero que sea eso”.
La suspensión
El pasado 17 de septiembre, ABC anunció la retirada indefinida de Jimmy Kimmel Live! luego de que el comediante dijera en su monólogo del día 15 que los seguidores de Trump —a quienes se refirió como la “pandilla MAGA”, el acrónimo de Make America Great Again— estaban tratando de sacar réditos políticos del asesinato de Kirk.
El presentador también bromeó sobre una respuesta que dio el presidente Donald Trump ante una pregunta de los periodistas sobre la muerte de Kirk.
“Así no es como un adulto llora la muerte de alguien a quien llama amigo. Así es como un niño de 4 años llora la muerte de un pez”, dijo.
Los comentarios de Kimmel provocaron el rechazo de Brendan Carr, presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), la autoridad en materia de radio y televisión en EE.UU.

Carr, nombrado por Trump, afirmó en un podcast que los comentarios de Kimmel mostraban “la conducta más enfermiza posible” e instó a Disney a tomar medidas.
“Podemos hacerlo por las buenas o por las malas. Estas empresas pueden encontrar formas de cambiar su conducta, de tomar medidas, francamente, contra Kimmel, o, ya saben, la FCC tendrá más trabajo que hacer”, señaló.
A las pocas horas, ABC, la cadena que transmite Jimmy Kimmel Live! anunció la suspensión del programa, una noticia que el presidente Donald Trump celebró calificándola como “una gran noticia para Estados Unidos”.
Posteriormente, Trump dijo que Kimmel no tenía talento y que hacía mucho tiempo lo debían haber despedido por su baja audiencia.
Durante su monólogo este martes, Kimmel también tuvo palabras para el presidente de la FCC.
Haciendo un juego de palabras con su apellido (Carr) y auto en inglés (car), y mientras mostraba la foto de un Tesla Cybertruck con el nombre de Trump en el costado, dijo: “Brendar Carr es el carro más embarazoso que los republicanos han abrazado desde este”.
También arremetió contra el presidente estadounidense por haber pedido el despido de otros presentadores de programas similares al suyo, como Jimmy Fallon y Seth Meyers.
“Nuestro líder celebra que las personas pierdan sus medios de vida porque no sabe tomarse una broma”, dijo Kimmel.
A lo que añadió que el apoyo de Trump a que las personas pierdan sus trabajos es “antiestadounidense” y “peligroso”.
Una hora antes del programa de este martes, Trump se refirió a la decisión traer de vuelta a Kimmel a la TV como algo que no podía “creer”. “Creo que vamos a poner a prueba a ABC por esto”, dijo.
Presión a Disney
La suspensión del programa de Kimmel desató una cascada de reacciones de rechazo por parte de políticos demócratas que señalaron que la medida iba en contra de la libertad de expresión, consignada en la primera enmienda de la Constitución estadounidense.
El gobernador de California, Gavin Newsom, definió la medida como “un comportamiento corrupto, despreciable y cobarde” y “un esfuerzo coordinado para controlar a los medios”.
El expresidente Barack Obama, por su parte, dijo: “Tras años quejándose de la cultura de la cancelación, la administración actual la ha llevado a un nuevo y peligroso nivel al amenazar rutinariamente con acciones regulatorias contra los medios a menos que silencien o despidan a los reporteros y comentaristas que no le gustan”.

Comediantes como Jimmy Fallon, Seth Meyers y Stephen Colbert respaldaron a Jimmy Kimmel en sus respectivos programas nocturnos.
Y cientos de celebridades, incluidas Jennifer Aniston, Meryl Streep y Robert DeNiro, también expresaron su rechazo en una carta que calificaba la suspensión del programa de Kimmel como “un momento oscuro para la libertad de expresión” en EE.UU.
“Los esfuerzos de los líderes por presionar a artistas, periodistas y empresas con represalias por sus declaraciones atacan la esencia misma de lo que significa vivir en un país libre”, señalaba la carta.
Durante la última semana hubo protestas contra Disney y en apoyo a Kimmel fuera de las oficinas de la empresa en Nueva York y California, y en el exterior del teatro donde se suele grabar el programa en Los Ángeles.
Asimismo, cientos de personas publicaron en las redes sociales capturas de pantalla que mostraban la cancelación de sus suscripciones de Disney+, con el pie de foto “#boycottDisney” en respuesta a la suspensión de Kimmel.
En el monólogo de este martes el cómico también hizo referencia a la campaña.
Tras agradecer a Disney que le diera “la bienvenida de vuelta”, desdobló un papel y dijo que Disney le había pedido que leyera: “Cómo reactivar tu suscripción de Disney+”.
El regreso
Tras la presión, el lunes ABC anunció que retomaría las grabaciones y la emisión del programa.
“El miércoles pasado, tomamos la decisión de suspender la producción del programa para evitar agravar aún más una situación tensa en un momento emotivo para nuestro país”, dijo la compañía en un comunicado.
“Es una decisión que tomamos porque consideramos que algunos de los comentarios fueron inoportunos y, por lo tanto, insensibles. En los últimos días mantuvimos conversaciones profundas con Jimmy y, tras ellas, tomamos la decisión de reanudar el programa el martes”, explicó.
Disney es dueña de la cadena ABC, que transmite el programa de Kimmel en EE.UU. desde 2003.

Sin embargo, dos grandes redes de emisoras locales, Nexstar Media Group y Sinclair, decidieron mantener el boicot al show y reemplazarlo con su programación regular, mientras siguen las negociaciones con ABC.
“Mantenemos nuestra decisión a la espera de garantizar que todas las partes se comprometan a fomentar un ambiente de diálogo respetuoso y constructivo en los mercados a los que servimos”, informó Nexstar en un comunicado.
En un mensaje similar, Sinclair adelantó: “Las conversaciones con ABC continúan mientras evaluamos el posible regreso del programa”.
Sinclair es propietaria de 66 cadenas, de las que 38 emiten el programa a nivel local, incluida la que da servicio al área de Washington D.C., la capital. Mientras, Nexstar es dueña de 200, con 28 de ellas afiliadas a ABC.
La decisión de ambos gigantes de no emitir Jimmy Kimmel Live! habría implicado este martes no solo un bajada de visualizaciones, también de ingresos por publicidad.