
Fotografía: CCSS.
Publicado: junio 9, 2025
Una auditoría interna encendió las alarmas en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) tras la puesta en funcionamiento del nuevo sistema de planificación de recursos empresariales (ERP-SAP), implementado desde el pasado 2 de junio. La herramienta tecnológica, concebida para mejorar la eficiencia administrativa, ha generado retrasos en pagos clave, afectando proveedores, licencias médicas, viáticos y otras obligaciones institucionales.
En el documento AD-AFINPE-0038-2025, la Auditoría Interna advierte sobre serios riesgos operativos y financieros, señalando que la falta de integración con sistemas anteriores, sumado a una posible capacitación deficiente del personal, han causado una parálisis parcial en procesos esenciales.
Pagos detenidos por millones y compromisos en pausa
A tan solo dos días del arranque del nuevo sistema, distintas dependencias como la Gerencia de Logística y la Dirección de Producción Industrial reportaron más de $11,3 millones en pagos a proveedores estancados, debido a fallas en la visibilidad del sistema.
Además, ¢10.000 millones de desembolsos asociados al Fideicomiso Caja-Banco de Costa Rica también se encontraban detenidos, afectando al menos 60 contrataciones. La situación escaló hasta incluir la suspensión de pagos de más de 20.000 licencias médicas e incapacidades, por un valor superior a ¢1.324 millones, sin contar los 78.000 casos pendientes por salario escolar.
Auditoría exige medidas urgentes y coordinación institucional
El informe subraya que, siendo este uno de los proyectos más ambiciosos de transformación digital de la institución, las decisiones deben basarse en criterios técnicos, financieros y administrativos sólidos. La Auditoría Interna le concedió cinco días hábiles a la Dirección del Plan de Innovación, encabezada por Héctor Arias, para informar sobre las medidas adoptadas para solventar la situación y restablecer la normalidad operativa.
Entre los señalamientos más críticos, el órgano fiscalizador destaca:
-
Falta de integración entre el ERP y sistemas anteriores.
-
Capacitación insuficiente del personal involucrado.
-
Acumulación de compromisos financieros con riesgo de multas e intereses.
-
Deficiencias en la ejecución de pruebas previas a la implementación.
El documento advierte que la continuidad operativa de la Caja podría verse comprometida si no se articulan con urgencia soluciones efectivas entre las unidades responsables.
¿Una “transición normal” o señales de alerta?
Consultado sobre las fallas, Héctor Arias no respondió a las solicitudes de comentarios realizadas por este medio. Sin embargo, en declaraciones previas ofrecidas el 5 de junio, el director reconoció incidentes derivados del proceso, aunque los calificó como “comunes” en este tipo de migraciones tecnológicas.
Pese a estas declaraciones, el tono de la Auditoría contrasta marcadamente con esa valoración, dejando en evidencia que los efectos han ido más allá de una curva de aprendizaje.
[og_img