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(AFP)- Con un tono menos hostil hacia Volodímir Zelenski que en las últimas semanas, Donald Trump recibe este viernes al presidente ucraniano en una visita que va mucho más allá de un acuerdo sobre minerales estratégicos que ambos firmarán.
El presidente estadounidense, que rompió con la política de su predecesor, Joe Biden, de apoyar a Kiev y protagonizó un sorprendente acercamiento a Vladímir Putin, recibirá a Zelenski en torno a las 11:00 a.m. hora local (4:00 p.m. GMT).
Trump restó importancia el jueves a los comentarios que hizo la semana pasada sobre el presidente ucraniano, a quien llamó “dictador”.
“¿Dije eso?”, comentó, haciéndose el sorprendido. “No puedo creer que lo dijera. Siguiente pregunta”, agregó el mandatario republicano, quien más tarde afirmó sentir “mucho respeto” por su homólogo ucraniano.
Pero este cambio de tono, ¿se debe al acuerdo que firmará con Zelenski? No se sabe, pero lo cierto es que, en política, nada agrada más al exempresario inmobiliario que concluir un “acuerdo” ventajoso.
“Cavar, cavar, cavar”
El acuerdo marco permite a Estados Unidos acceder a los recursos del subsuelo ucraniano, como exigía Trump, en compensación por la ayuda militar y financiera desembolsada durante los últimos 3 años.
“Vamos a cavar, cavar, cavar”, adelantó el republicano de 78 años el jueves.
El acuerdo no es exactamente como quería el presidente estadounidense, quien había solicitado que se mencionara un monto de $500.000 millones, cifra que el texto final no contiene.
El documento establece un fondo conjunto de inversión en metales, hidrocarburos y otros sectores estratégicos.
Sin embargo, el texto tampoco prevé garantías absolutas de seguridad para Ucrania.
“Pero la idea es que con una inversión conjunta en los recursos del país, Estados Unidos seguirá involucrado en la seguridad y la estabilidad”, señalan Gracelin Baskaran y Meredith Schwartz en un análisis del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
El propio Trump sostuvo el jueves que este acuerdo funcionaría como una especie de “red de seguridad”.
“No creo que nadie vaya a meterse en problemas si estamos (en Ucrania) con muchos trabajadores” para explotar minerales, añadió el presidente estadounidense.
Manganeso y grafito
Ucrania posee alrededor del 5% de los recursos mineros del mundo, pero muchos de los que Trump codicia están sin explotar, son difíciles de extraer o se encuentran bajo control ruso en territorios ocupados.
Lo que está en juego durante la visita de Zelenski va mucho más allá del manganeso y el grafito.
Ucrania y Europa han seguido con preocupación el acercamiento entre Trump y Putin, quienes hablaron por teléfono extensamente el 12 de febrero e iniciaron negociaciones para poner fin a la guerra.
El jueves, el presidente estadounidense reiteró que confía en su homólogo ruso, pese a las reiteradas advertencias de Londres y París sobre la fragilidad de cualquier tregua que no esté respaldada por un sólido aparato de control y seguridad garantizado por Estados Unidos.
Dijo estar convencido de que Putin “cumplirá su palabra” en caso de un alto el fuego.
El expresidente se niega a culpar a Moscú por la guerra e incluso ha acusado a Ucrania de contribuir al conflicto.
Asimismo, cerró por completo la posibilidad de que Ucrania se adhiera a la OTAN, asegurando que esa perspectiva debe “olvidarse”.
No obstante, el jueves consideró que, en caso de un acuerdo de paz, Kiev podría recuperar parte de su territorio. “Intentaremos recuperar tanto como sea posible”, declaró, y eligió “la valentía” con la que han luchado las tropas ucranianas.
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