La mayoría de los afectados eran menores de edad
Un antiguo cirujano francés será juzgado a partir del 24 de febrero por abusos sexuales y violaciones cometidos durante 25 años. Según la investigación, el acusado Joël Le Scouarnec, de 74 años, utilizó su posición de médico para agredir a sus pacientes, en su mayoría niños que estaban bajo anestesia.
El proceso judicial se extenderá por cuatro meses y tendrá como escenario el tribunal de Vannes, en el oeste de Francia. En total, enfrenta 111 cargos de violación y 189 de agresión sexual, agravados por la vulnerabilidad de sus víctimas, de las cuales 256 eran menores de 15 años.
Este caso ha conmocionado al país debido a la magnitud de los delitos y al tiempo que transcurrió sin que fueran descubiertos.
El alcance del caso: crímenes documentados y un historial alarmante
La fiscalía de Lorient indicó que Le Scouarnec admitió haber cometido muchos de los abusos y describió sus “estrategias de ocultación” para no ser descubierto.
Uno de los aspectos más impactantes del caso es que el ex cirujano registraba meticulosamente sus crímenes en cuadernos personales. En estos documentos, no solo detallaba los abusos cometidos sino que también anotaba los nombres de sus víctimas.
Las autoridades lograron identificar el alcance de sus delitos gracias a estos registros, aunque la investigación se activó en 2017 tras la denuncia de una niña de seis años, quien afirmó haber sido agredida por él en su hogar en Jonzac.
En el allanamiento de su residencia, los agentes encontraron más de 300.000 imágenes de abuso infantil, junto con miles de páginas de diarios y archivos digitales.
Víctimas desde bebés hasta ancianos
Las edades de los afectados oscilan entre un año y 70 años. En el expediente judicial se incluyen casos como:
- La violación de un bebé de un año.
- El abuso de niños y adolescentes mientras estaban anestesiados.
- El ataque sexual a un paciente de 70 años.
El patrón de abuso se extendió por al menos una decena de hospitales en el oeste de Francia, donde trabajó entre 1989 y 2014.
A pesar de la gravedad de los hechos, las leyes francesas no permiten la acumulación de penas, por lo que el acusado se enfrenta a una condena máxima de 20 años de prisión.
Una historia de encubrimientos y negligencia
Este no es el primer proceso judicial contra Le Scouarnec. En diciembre de 2020, ya había sido condenado a 15 años de prisión por cuatro casos de abuso sexual, incluidas dos sobrinas y una paciente.
Sin embargo, las señales de alerta comenzaron mucho antes. En 2005, recibió una condena de cuatro meses de prisión en suspenso por descargar pornografía infantil, luego de que el FBI advirtiera a las autoridades francesas.
Pese a esta condena, continuó ejerciendo la medicina. Se sabe que algunos de sus superiores y el Colegio de Médicos estaban al tanto, pero nadie impidió que siguiera trabajando en hospitales.
Actualmente, la fiscalía investiga si hubo encubrimiento por parte de las autoridades médicas y judiciales, e incluso si hubo omisión de denuncia.
Por su parte, la organización La Voix de l’Enfant, dedicada a la protección de la infancia, presentó en 2023 una denuncia contra el Estado francés por haber permitido que Le Scouarnec continuara en su puesto tras la primera condena.
Un juicio con impacto nacional
El tribunal de Vannes ha programado siete audiencias a puerta cerrada para que algunas víctimas puedan brindar su testimonio en privado. Muchas de ellas descubrieron años después que habían sido víctimas de abuso, lo que ha generado un impacto psicológico significativo.
El abogado del acusado, Thibault Kurzawa, declaró que su cliente “quiere defenderse y dar explicaciones”, aunque nunca ha mostrado arrepentimiento por sus acciones.
Este juicio es considerado uno de los más importantes en Francia en materia de abuso infantil y pondrá a prueba la respuesta del sistema judicial ante un caso de negligencia institucional prolongada.
