Publicado: febrero 6, 2025
Randall Zúñiga descarta relación entre la advertencia de 2018 y el asesinato del subjefe del OIJ
El asesinato del subjefe del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Geiner Zamora, ha estremecido a Costa Rica y reavivado el debate sobre la creciente ola de violencia en el país. En una entrevista con Randall Rivera, director de Noticias Repretel, el jerarca del OIJ, Randall Zúñiga, reveló detalles sobre una amenaza que Zamora recibió en 2018 y abordó las circunstancias que rodearon su asesinato.
El aumento de la criminalidad y el impacto en el OIJ
Durante la conversación, que se extendió por aproximadamente 25 minutos, Zúñiga y Rivera analizaron el preocupante incremento en la cantidad de homicidios relacionados con ajustes de cuentas. Rivera, en un editorial previo, calificó la situación como un “baño de sangre”, señalando que muchas víctimas inocentes han sido alcanzadas por la violencia del crimen organizado.
La amenaza de 2018 y la reubicación de Zamora
Zúñiga confirmó que Zamora fue amenazado en 2018, lo que llevó a su traslado a otra región para garantizar su seguridad. El subjefe era originario de Guápiles, pero tras una evaluación de riesgo, fue reasignado.
Con el tiempo, al considerarse que la situación había regresado a la normalidad, Zamora fue reubicado nuevamente en la provincia de Limón, donde finalmente lideró investigaciones clave sobre el crimen organizado.
«Él estaba a cargo de la Unidad de Crimen Organizado, un área donde muchos compañeros han recibido amenazas. De hecho, ayer abordamos a un investigador que enfrenta un peligro similar, pero él nos dijo: ‘Déjenme trabajar aquí, porque soy de esta zona y quiero detener a esta gente’”, relató Zúñiga.
¿Qué investigaba Zamora antes de su asesinato?
De acuerdo con el director del OIJ, Zamora encabezaba una investigación sobre un grupo criminal que opera en Turrialba, aunque sus líderes son originarios de Guápiles. En esta región, el control delictivo es ejercido por Alejandro Arias Monge, alias ‘Diablo’, quien impone su dominio sobre la venta de drogas.
Los sospechosos de la autoría del crimen de Zamora habrían intentado trasladar sus operaciones a Turrialba, lo que generó un conflicto de poder. Durante el primer semestre del año, esta localidad reportó un incremento significativo en homicidios.
Ante la gravedad del caso, la investigación fue retirada de la delegación del OIJ en Turrialba y transferida a la sede de Guápiles, donde Zamora lideró las indagaciones. Según las hipótesis del OIJ, este proceso habría motivado a los criminales a planear su asesinato.
El OIJ descarta relación entre la amenaza de 2018 y el asesinato
Uno de los puntos más importantes de la entrevista fue la aclaración de Zúñiga sobre la posible conexión entre la advertencia que recibió Zamora en 2018 y su reciente asesinato. Según el director del OIJ, no existe evidencia que relacione ambos hechos.
«Muchos funcionarios del OIJ reciben amenazas a diario. Incluso, no he conocido a un director del organismo que no haya sido amenazado. Es parte del trabajo policial y no vamos a doblegarnos ante ello», afirmó Zúñiga.
A pesar del impacto emocional que ha tenido este crimen dentro de la institución, el jerarca del OIJ aseguró que la mejor manera de honrar la memoria de Zamora es lograr identificar, capturar y desmantelar a los responsables.
«Geiner Zamora amaba Guápiles y su país. Lo mínimo que podemos hacer para rendirle homenaje es resolver el caso y garantizar que estos grupos criminales dejen de amenazar la seguridad de nuestra nación», concluyó Zúñiga.
FUENTE REPRETEL