Publicado: febrero 3, 2025
El almuerzo de $1.500 por persona que nunca ocurrió
En agosto de 2021, el entonces aspirante presidencial Rodrigo Chaves promovió un almuerzo en el Club Unión, en San José, con el objetivo de recaudar fondos para su campaña. La actividad, que tenía un costo de $1.500 por asistente, fue anunciada en redes sociales bajo el lema «¡Almorcemos y conversemos!», ofreciendo un encuentro cara a cara con el político.
Sin embargo, una investigación del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) reveló que no existen pruebas de que el evento haya ocurrido. Lo que sí se identificó fueron múltiples depósitos en cuentas bancarias vinculadas al fideicomiso «Costa Rica Próspera», utilizado para gestionar fondos de campaña.
El fideicomiso «Costa Rica Próspera» y su rol en la recaudación de fondos
El fideicomiso «Costa Rica Próspera» fue creado en febrero de 2021 por Rodrigo Chaves y el empresario Jack Loeb Casanova, en conjunto con la fiduciaria ATA Trust Company S.A., ligada al actual canciller Arnoldo André Tinoco. Según su propósito declarado, esta estructura buscaba generar análisis y propuestas sobre políticas públicas.
No obstante, la investigación del Departamento de Financiamiento de Partidos Políticos (DFPP) del TSE concluyó que los recursos depositados en sus cuentas habrían sido utilizados para financiar la campaña electoral de Chaves y del Partido Progreso Social Democrático (PPSD), sin seguir los procedimientos establecidos por la legislación electoral.
El informe del TSE también evidenció que los aportes provenían de personas extranjeras y sociedades jurídicas, algo prohibido por el Código Electoral. Además, la estructura financiera operó al margen del partido, sin la autorización de su Comité Ejecutivo ni su tesorería.
Contradicciones y alerta del TSE
Desde un inicio, hubo inconsistencias en la versión del PPSD sobre el fideicomiso. En agosto de 2021, la entonces presidenta del partido y actual diputada Luz Mary Alpízar aseguró que la agrupación no tenía vínculo con esa estructura financiera. Sin embargo, Rodrigo Chaves insistió en que era un mecanismo legítimo de recaudación, utilizado en otros países para financiar campañas.
Cuando el TSE solicitó explicaciones, Chaves argumentó que el fideicomiso se ajustaba a la normativa comercial, pero el informe del tribunal encontró indicios de ilegalidad. Entre los hallazgos, se destacan los siguientes:
- Depósitos bancarios vinculados al evento «¡Almorcemos y conversemos!», a pesar de que no hay pruebas de que se haya realizado.
- Movimientos de dinero antes de las elecciones de 2022, que no fueron registrados en los estados financieros del partido.
- Donaciones privadas que no fueron declaradas, lo que impide conocer la identidad de algunos financistas de la campaña de Chaves.
Toda esta documentación fue incautada por la Fiscalía General en enero de este año, en medio de una investigación penal por posibles delitos electorales.