Publicado: enero 6, 2025
Michael Jordan, la leyenda del baloncesto, ha hecho su entrada triunfal a Costa Rica para formar parte del renombrado Pelagic Rockstar Offshore Tournament 2025, que tendrá lugar entre el 9 y el 12 de enero en Quepos. Esta exclusiva competición de pesca ha atraído la atención de celebridades y apasionados del deporte, y la llegada de Jordan no ha pasado desapercibida.
El exjugador de los Chicago Bulls arribó al Aeropuerto Internacional Juan Santamaría esta mañana a bordo de su imponente jet privado Gulfstream 650ER, identificado como EJM2 “Jetspeed 2”, tras despegar desde Palm Beach, Florida. La presencia del avión no solo destacó por su elegancia, sino por los detalles personalizados que reflejan el legado de Jordan.
Un avión diseñado para la grandeza
El Gulfstream 650ER que transporta al seis veces campeón de la NBA es mucho más que un medio de transporte; es una declaración de estilo y sofisticación. Este jet reemplaza a sus modelos anteriores, un Gulfstream G550 y un G4, y mantiene la matrícula “23MJ”, un tributo a su icónico número de jugador y a sus iniciales.
El diseño exterior del avión es digno de admiración. La pintura incluye el distintivo “Elephant Print”, un patrón que se popularizó en los años 90 con sus zapatillas Nike Air Jordan. Además, la cola del jet ostenta el legendario logotipo del Jumpman, símbolo universal de excelencia en el deporte.
Listo para competir y relajarse en Costa Rica
Jordan no llegó con las manos vacías. Su famoso yate de pesca, el Catch 23, ya se encuentra en Marina Los Sueños, preparado para el torneo. Este icónico barco, al igual que su jet, lleva el número 23 como parte de su identidad, destacándose entre los demás competidores.
Además del Catch 23, Jordan también posee el lujoso yate M’BRACE, que recientemente navegó por el Caribe, haciendo escalas en lugares paradisíacos como Antigua y las Islas Vírgenes Británicas.
Con su llegada a Costa Rica, Jordan se suma a la lista de celebridades que eligen el país como destino favorito. Este torneo promete ser un evento único, tanto por la calidad de los participantes como por la presencia del jugador que revolucionó el mundo del baloncesto.
La llegada de Michael Jordan a Costa Rica subraya cómo el país continúa atrayendo figuras de renombre mundial, consolidándose como un destino de lujo y deporte.