Publicado: diciembre 22, 2024
Presidente de Panamá responde a Trump: “La soberanía de nuestro país no está a discusión”
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha emitido un firme pronunciamiento en defensa de la soberanía de su país, respondiendo a las recientes declaraciones del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, quien amenazó con retomar el control sobre el Canal de Panamá. La situación ha generado un intercambio de mensajes que pone en evidencia las tensiones diplomáticas en torno a este paso comercial clave.
La respuesta de Panamá: una defensa de la soberanía nacional
En un video difundido públicamente, el mandatario panameño subrayó de manera categórica que «cada metro cuadrado del canal de Panamá y su zona adyacente es de Panamá, y lo seguirá siendo». Mulino recalcó que no existe espacio para la negociación sobre la soberanía e independencia del país, remarcando que tales principios son inquebrantables.
«La soberanía e independencia de nuestro país no son negociables«, declaró el presidente Mulino, buscando dejar claro que cualquier intento de interferencia en los asuntos del canal sería rechazado de manera rotunda.
El origen del conflicto: las críticas de Trump sobre las tarifas del canal
El enfrentamiento comenzó cuando Donald Trump, a través de su cuenta de Truth Social, criticó las «tarifas injustas» que Panamá cobra a los barcos estadounidenses que transitan por el canal. Trump consideró que las tarifas son desproporcionadas y que afectan negativamente a la marina y el comercio de los Estados Unidos.
“Nuestra marina y comercio han sido amenazados de una forma muy injusta e imprudente. Las tasas que cobra Panamá son ridículas”, escribió Trump. Además, el expresidente expresó su preocupación por la influencia de China en el canal, algo que ha generado alarma en diversos círculos políticos en EE. UU.
La neutralidad del Canal de Panamá y su rol global
El presidente Mulino no tardó en aclarar que el Canal de Panamá, cuya construcción fue finalizada por los Estados Unidos en 1914, está sujeto a un principio de neutralidad permanente. Este principio asegura que el canal funcione de manera segura para todos los países del mundo, sin ninguna influencia de potencias extranjeras.
Mulino también explicó que las tarifas que se cobran por el uso del canal no son caprichosas, sino que son determinadas a través de una audiencia pública, en la que se consideran factores internacionales para fijar los precios de manera justa y equilibrada.
“El canal no tiene control directo o indirecto de China, de la Comunidad Europea, ni de Estados Unidos o cualquier otra potencia”, afirmó el presidente panameño, reafirmando que la administración de este paso marítimo es completamente independiente y transparente.
El futuro de las relaciones entre Panamá y EE. UU.
A pesar de las tensiones actuales, Mulino expresó su deseo de mantener una relación cordial y respetuosa con el próximo gobierno de los Estados Unidos. “Los panameños podemos pensar diferente en muchos aspectos, pero cuando se trata de nuestro canal y nuestra soberanía, nos unimos todos bajo una única bandera, la de Panamá,” concluyó el presidente.
Con el cambio de gobierno en EE. UU. a la vuelta de la esquina, Mulino se mostró esperanzado en que ambos países puedan colaborar en temas de seguridad, migración ilegal, narcotráfico y crimen organizado, que son de interés común.