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El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) premió las mejores operaciones e indagaciones llevadas a cabo durante el último año: la captura del jefe de sicarios Tony Peña Russell y el desmantelamiento de su ‘comando de la muerte’ denominado Caso Critias, fue reconocida con el primer lugar, tras el impacto positivo que tuvo en la provincia de Limón.
“Madre Patria”, el caso que permitió desmantelar una red de fraudes registrales y legitimación de capitales dirigida por dos sujetos españoles y conformada por abogados, notarios y funcionarios públicos, recibió el galardón de segundo lugar.
El tercer lugar fue para el “Caso Piazza”, una investigación que permitió descubrir a una organización dedicada al trasiego de drogas a través de Centroamérica, tras importar el producto ilegal desde Sudamérica, gracias a los vínculos de los cabecillas con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Los casos conocidos policial y públicamente como “Cachí”, “Corona” y “Coraza” también recibieron menciones honoríficas. Este 12 de diciembre se realizó la ceremonia, que también reconoció la labor de varias oficinas y agentes del OIJ destacados por diversas razones.
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1. Caso “Critias”: la captura del año
El primer lugar de la premiación fue para el operativo Critias: un gran despliegue que ejecutó la policía judicial en dos momentos diferentes del año, para desmantelar una organización dedicada principalmente al sicariato, responsable de forma directa por al menos unos 78 asesinatos en Limón centro, Matina, el Caribe Sur, Guápiles y hasta Cartago.
Esta era la banda de pistoleros liderada por Tony Alexander Peña Russell, uno de los líderes criminales más temidos en la zona atlántica. En esos despliegues, el OIJ incluso llegó a prever bajas en sus filas, debido a la complejidad y peligrosidad de la operación.
Gracias a esto, cerca de 30 personas han sido arrestadas y en su mayoría están descontando prisión preventiva por múltiples homicidios.
Los operativos y la investigación, desplegada a inicios de año y en junio mediante 80 allanamientos, también consiguió decomisar cerca de ₡400 millones en ganancias por los sicariatos, así como el decomiso de más 100 armas de fuego, 25 vehículos y la inmovilización de unas 6 propiedades.
Fue a finales de febrero, cuando casi 500 agentes, investigadores, efectivos tácticos y policías se marcaron como objetivo intervenir de una vez por todas a esta agrupación.
Al despliegue se le denominó “Operación Critias”, porque ese es el nombre de un filósofo griego que habló sobre la caída de Atlántida en la antigua Grecia. Al menos 7 integrantes de la banda se capturaron ese día y otros 7, incluido el líder, evadieron la captura.
Videos capturados con drones en febrero y cámaras infrarrojas de la misma policía judicial, grabaron cómo en primera instancia el cabecilla consiguió huir por un lugar montañoso, lejos de los investigadores.
Desde ese momento, Tonny Peña Russell estuvo 136 días fugado, hasta que el viernes 21 de junio el OIJ planificó todo un despliegue sumamente distinto, gracias a una amplia investigación.
Un cambio en la táctica del OIJ fue clave para detener al sospechoso: los agentes no ingresaron hasta el barrio Atlántida en vehículos policiales con distintivos y todo un “convoy” como habitualmente lo hacen, sino que se trasladaron ocultos hasta afuera de la vivienda dentro de camiones.
Este cambio de estrategia permitió a los oficiales evitar ser detectados por las “campanas”, personas contratadas por la banda criminal para alertar la presencia policial y que de esta forma los sospechosos puedan escaparse antes del arribo.
Peña Rusell tenía el control de varias viviendas en la urbanización Atlántida, todas se conectaban entre sí y los investigadores lograron identificar los métodos de escape de este sujeto. Justamente durante la detención, él intentaba trasladarse de una casa hacia la otra para evadir la acción policial.
La policía judicial también supo cuándo dar el golpe: los agentes habían logrado detectar que el sujeto se distraía con los partidos de fútbol de la Euro, situación que sumada a una compleja planificación, convirtió en un éxito el operativo del OIJ.
Peña Russell estaba viendo un partido de la Eurocopa que enfrentaba a Austria vs. Polonia, previo al partido principal de ese día, razón por la cual tenía la guardia baja. Tras su captura, el sujeto descuenta un año de prisión preventiva.
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2. Mega caso Madre Patria: segundo más grande de la historia
La mañana del 25 de junio, Costa Rica amaneció con la noticia del segundo operativo más grande en la historia del OIJ: fueron 54 allanamientos simultáneos que tenían como fin capturar a 42 personas vinculadas con un megacaso de fraudes registrales, corrupción y lavado de dinero.
Un total de 516 agentes tenían como objetivo desarticular a una organización criminal que en apariencia se dedicaba a arrebatar propiedades a adultos mayores y personas en el extranjero, para apropiarse de ellas a nombre de testaferros y luego generar hasta $35 millones en ganancias.
Entre los imputados figuran extranjeros conocidos por la justicia internacional por estafar, abogados de alto perfil, funcionarios judiciales, miembros de la Policía de Tránsito y el Consejo de Transporte Público, testaferros y dos cabecillas extranjeros de origen español.
Este caso se convirtió en historia también, al ser la primera causa penal que no está relacionada con narcotráfico o legitimación de capitales, que se remitió a la Jurisdicción Especializa sobre Delincuencia Organizada (JEDO).
Crhoy.com reveló en julio, que tras el trabajo del OIJ se logró el congelamiento de 237 cuentas bancarias con al menos ₡504 millones, tanto en moneda nacional como en divisa extranjera.
Se trata de cuentas bancarias, cuentas de ahorros y corrientes, certificados de depósito a plazo, planes de ahorro a la vista y tarjetas de crédito. Muchas de ellas están directamente a nombre de los imputados, en otras están autorizados y varios bienes pertenecen a sociedades o figuras jurídicas vinculadas con las personas incluidas en el legajo de investigación.
La mayoría de cuentas (145) están abiertas desde años atrás en los bancos estatales del país: justo es el Banco Nacional donde la supuesta red criminal tenía más cuentas, 79 en total.
Adicionalmente, 76 bienes financieros están bajo tutela de bancos privados, en su mayoría (50) permanecen en el BAC. Dieciséis productos financieros están en otras entidades como cooperativas y mutuales.
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3. Caso Piazza: vínculos con las FARC
Este caso nació en 2021, luego de tres homicidios que desencadenaron una investigación con la cual se logró constatar la existencia de una estructura dirigida por dos hermanos apellido Estupiñán, quienes importaban droga gracias a sus vínculos con las Fuerzas Revolucionarias Armadas de Colombia (FARC).
Al parecer, esta organización estaba operando en el país desde el 2008 y según informaciones policiales de Colombia y tenía toda una estructura de distribución de estupefacientes a lo largo de Centroamérica.
Este grupo estaba conformado por varias personas, entre abogados y contadores, se dedicaba a legitimar fondos provenientes del tráfico de drogas, mediante una cadena de supermercados, talleres, una estación de servicio en Santo Domingo de Heredia y un lubricentro.
También se les relaciona con los tres homicidios ocurridos en el 2021 cerca del Mercado de Mayoreo en San José. El líder de la banda era conocido por la justicia internacional y era acompañado de una cúpula de alto perfil criminal.
Jair, quien es conocido como “Pecueca”, descontó prisión en Estados Unidos tras ser detenido en Panamá en el 2013. Una vez que pagó su pena, se instaló en Costa Rica. El que tenía el perfil más alto dentro del grupo es Mario, quien fue detenido en su vivienda en Vía Diana en La Unión, Cartago. Además de los hermanos, otros tres colombianos fueron detenidos el año pasado.
Tras 26 allanamientos, el OIJ logró confiscar una cifra que ascendió a los ₡1.500 millones, así como 15 vehículos, armas alto calibre, viviendas de alta plusvalía y un golpe económico muy notorio.
El resto son costarricenses que estarían trabajando en el grupo en la parte logística. Las detenciones ocurrieron en noviembre del 2023, luego de las autoridades realizaran allanamientos en las localidades de Jacó, Orotina, Cartago, Alajuela, La Uruca, Desamparados, Curridabat, Atenas y Heredia.
Dos de los asesinatos con los que vinculan a la banda serían de dos exempleados de la agrupación y de una víctima colateral. Uno de los homicidios falleció una persona y el otro fue un asesinato doble.
Source
José Adelio Murillo