El primer ministro de Israel anunció este domingo que su ejército ha tomado temporalmente el control de una zona desmilitarizada en los Altos del Golán, afirmando que el acuerdo de retirada de 1974 con Siria había “colapsado” con la toma de control del país por los rebeldes.
Benjamín Netanyahu dijo que había ordenado a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que entraran en la zona de seguridad y “tomaran posiciones de mando cercanas” desde la parte del Golán ocupada por Israel.
“No permitiremos que ninguna fuerza hostil se establezca en nuestra frontera”, zanjó.
Un experto que monitorea la guerra desde Reino Unido dijo que el sábado las tropas sirias habían abandonado sus posiciones en la provincia de Quneitra, parte de la cual se encuentra dentro de la zona de separación.
El domingo, las FDI ordenaron a los residentes de cinco aldeas sirias dentro de la zona que permanecieran en sus casas hasta nuevo aviso.
“Lo necesario para defender la frontera”
Los Altos del Golán son una meseta rocosa a unos 60 kilómetros (40 millas) al suroeste de Damasco.
Israel se apoderó del Golán de Siria en las últimas etapas de la Guerra de los Seis Días de 1967 y lo anexó unilateralmente en 1981. La medida no fue reconocida internacionalmente, aunque Estados Unidos lo hizo unilateralmente en 2019.
El avance israelí en la zona de amortiguación se produjo después de que en la madrugada de este domingo los combatientes rebeldes sirios capturaran la capital, Damasco, y derrocaran al régimen de Bashar al Assad.
La familia Al Assad llevaba en el poder desde 1971.
Las fuerzas lideradas por el grupo insurgente islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) entraron en Damasco en las primeras horas de la mañana del domingo, antes de aparecer en la televisión estatal para declarar que Siria ahora es “libre”.
Netanyahu dijo que el colapso del régimen de Assad fue un “día histórico en Oriente Medio”.
“El colapso del régimen de Al Assad, de la tiranía en Damasco, ofrece una gran oportunidad pero también está plagado de peligros significativos”, dijo.
Añadió que los acontecimientos en Siria habían sido el resultado de los ataques israelíes contra Irán y el grupo armado libanés Hezbollah, apoyado por Irán y aliados de Al Assad, e insistió en que Israel les “tenderá la mano” a los sirios que quieran vivir en paz con Israel.
La toma de una parte de la zona desmilitarizada por parte de las FDI ha sido una medida “defensiva temporal, hasta que se llegue a un acuerdo adecuado”, agregó.
“Si podemos establecer relaciones de vecindad y pacíficas con las nuevas fuerzas que surjan en Siria, ese es nuestro deseo. Pero si no lo logramos, haremos lo que sea necesario para defender el Estado de Israel y la frontera de Israel”, dijo.
Un nuevo frente
Después de más de un año de guerra en Oriente Medio, Israel está lo suficientemente ocupado.
Pero el ritmo al que se están desarrollando los acontecimientos en Siria, su vecino del norte, le suponen una verdadera preocupación.
Las Fuerzas de Defensa de Israel ya habían enviado refuerzos al Golán ocupado.
En tiempos normales, la advertencia a los residentes de varias aldeas de que se queden en sus casas porque Israel no dudaría en actuar si lo considerara necesario supondría una enorme provocación y razón suficiente para iniciar una guerra.
Israel está especialmente preocupado por quién podría hacerse con el supuesto arsenal de armas químicas de Bashar al Assad.
El líder de la rebelión siria es Abu Mohammed al-Jawlani. Sus raíces familiares están en los Altos del Golán ocupados, donde miles de colonos israelíes viven ahora junto a unos 20.000 sirios, la mayoría de ellos drusos, que se quedaron después de que la zona fuera ocupada.
Israel no tendrá intención de ceder esa tierra y está decidido a proteger a sus ciudadanos.
Durante el levantamiento sirio de 2011, Israel calculó que Al Assad, a pesar de ser aliado tanto de Irán como de Hezbolá, era una mejor apuesta que lo que podría suceder después de su régimen.
Ahora Israel intentará prever lo que vendrá después en Siria. Como todo el mundo, sólo puede hacer conjeturas.
