“Sin recurso humano es difícil”

Fachada del Hospital Tony Facio Castro de Limón. (Archivo | CRHoy.com)
Múltiples médicos especialistas están renunciando a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) para retornar un tiempo después y acogerse al salario global de ¢2.8 millones.
Esta situación impacta de manera diferenciada a los hospitales regionales, como el Tony Facio Castro, donde con la renuncia de un solo médico ya podrían verse impactados.
De acuerdo con Daver Vidal, director del hospital de Limón, a la fecha le han renunciado una anestesióloga, quien retornará un tiempo después para recibir el salario global. Además, un ginecólogo se retira para trabajar en San José.
Realmente, no es que haya un plan, porque sin recurso humano especializado es difícil brindar los servicios, lo que sí es que no podemos detener la atención a los usuarios. En algún momento se podrán ver descubiertas algunas guardias de anestesia o de ginecología y el traslado de los pacientes que conlleva esto al no tener al especialista.
Los hospitales regionales como el nuestro son los que sufren más porque los especialistas no vienen a los hospitales regionales, es muy difícil. Si es entre semana la cobertura, ningún especialista del Área Metropolitana se traslada a cubrir hospitales regionales, Puntarenas, Nicoya, Liberia, Limón, Pérez Zeledón, es más fácil en el Área Metropolitana porque ahí hay 3 hospitales grandes, en menos de 5 kilómetros a la redonda.
En el caso de nosotros, si estamos atados de manos con esa situación y a la espera de que la Comisión de Especialistas nos envíen los especialistas que necesitamos, pero el plan es seguir atendiendo a los pacientes con lo que tengamos y hacer el máximo esfuerzo para dar la atención, explicó Vidal.
Además, detalló que la situación los mantiene “en vela”, pero como director estará pendiente de la atención de los usuarios. Sumó a sus preocupaciones el estado actual de la CCSS, resaltando la falta de jerarca.
“Es una situación muy compleja, realmente, y nosotros somos los que tenemos que poner la cara con los pacientes (…) con las listas de espera, es acongojante, asfixiante y de mucha ansiedad“, concluyó el director.

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Ambar Segura

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