Un peculiar suceso ocurrió en una casa de campo en Charlotte, Carolina del Norte, Estados Unidos, cuando la pequeña Saylor Class comenzó a quejarse de la presencia de «monstruos» en su habitación. Lo que inicialmente parecía ser producto de la imaginación infantil resultó ser una sorprendente realidad: ¡60 mil abejas!
Los padres de Saylor, al principio, tomaron las quejas de su hija con escepticismo, incluso le proporcionaron una botella de agua para que la utilizara como «spray contra monstruos». Sin embargo, la persistencia de la niña en sus reclamos hizo que sus padres prestaran más atención a la situación.
La madre, Massis Class, comenzó a notar la presencia de abejas revoloteando cerca del ático y la chimenea de la casa, que tenía casi un siglo de antigüedad. Fue entonces cuando sospecharon que la niña estaba escuchando el zumbido de las abejas desde su dormitorio.
Tras contactar con un especialista en plagas, se reveló la verdadera causa de los «monstruos»: una enorme colmena de abejas construida durante ocho meses dentro de la pared del dormitorio de la menor.
El apicultor utilizó una cámara térmica para confirmar la presencia de las abejas, mostrando una gran masa de calor en las paredes del cuarto de Saylor, lo que hizo que la habitación se iluminara «como en Navidad», según describió la madre.
El profesional afirmó que nunca había encontrado una colmena tan profunda dentro de una pared y describió la escena de la extracción de las abejas como sacada de una película de terror.
En total, se estima que entre 55 mil y 65 mil abejas habían construido el panal dentro de la pared, con un peso aproximado de 45 kg. Las abejas fueron cuidadosamente extraídas del lugar y trasladadas a un santuario para garantizar su protección.
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Redacción
