Grecia ordenó nuevas evacuaciones cerca de Atenas el lunes debido a incendios forestales, a pesar de los esfuerzos “sobrehumanos” para contener las llamas que se acercan rápidamente a la capital.
“Las fuerzas de protección civil lucharon duramente durante toda la noche, pero a pesar de los esfuerzos sobrehumanos, el fuego continúa propagándose rápidamente”, declaró a la prensa el portavoz de los bomberos Vassilis Vathrakogiannis.
Las autoridades de protección civil ordenaron temprano por la mañana la evacuación de al menos cinco localidades más, después de que cientos de personas tuvieran que desalojar el domingo al menos ocho pueblos de la zona.
Asimismo, dos hospitales, uno pediátrico y otro militar, tuvieron que ser evacuados y los pacientes trasladados a otras instalaciones en la madrugada en Penteli, a unos 15 kilómetros al noreste de Atenas.
Veintinueve niños hospitalizados fueron trasladados a establecimientos capitalinos, y seis personas —incluyendo un bombero— están hospitalizados, pero su vida no corre peligro, según el presidente de la confederación de empleados de hospitales públicos, Michalis Giannakos.
“Incendios forestales cerca de usted. Siga las instrucciones de las autoridades”, escribió la protección civil en mensajes enviados a los pobladores de la zona, con detalles de dónde evacuar.
Las autoridades abrieron el estadio olímpico OAKA, en el norte de Atenas, para acoger a los miles de desplazados.
“Catástrofe bíblica”
Los habitantes de la histórica ciudad de Maratón, a 40 kilómetros al este de Atenas y con 7.000 habitantes, fueron evacuados por la noche a la ciudad costera de Nea Makri.
“Nos enfrentamos a una catástrofe bíblica. Todo nuestro municipio está envuelto en llamas”, declaró el alcalde de la ciudad, Stergios Tsirkas, a la cadena de televisión Skai.
Según la cadena pública ERT, el frente del incendio alcanza ya más de 30 kilómetros y algunas llamas superan los 25 metros de altura.
Las autoridades desplegaron cerca de 670 bomberos y 183 vehículos. Además 32 hidroaviones sobrevuelan la zona desde la mañana.
Cada año, numerosos incendios asolan parte de Grecia.
Pero la situación es particularmente preocupante este año, tras el invierno más cálido jamás registrado y la canícula más precoz de su historia.
Para este lunes se prevén temperaturas máximas de 29 ºC, con rachas de viento de hasta 50 km/h.
El país recibe muchos turistas en el verano boreal y el calor ha obligado a cerrar la Acrópolis durante las horas más calurosas en varias ocasiones.
“Todo está ardiendo”
El Primer Ministro, Kyriakos Mitsotakis, interrumpió sus vacaciones y regresó a la capital el domingo por la noche para hacer frente a la crisis.
El domingo por la tarde, los bomberos ya habían sofocado 33 de los 40 incendios declarados en las últimas 24 horas.
Sin embargo, el cuerpo de bomberos seguía luchando contra otros siete, informó el portavoz de los bomberos.
El ministro griego de la protección civil alertó el sábado que la mitad del país se encontraba al menos hasta el 15 de agosto ante un riesgo elevado de incendios debido a las altas temperaturas, las ráfagas de viento y la sequía.
“Durante toda la noche, los vientos se mantuvieron fuertes, creando situaciones peligrosas. Por desgracia, se espera que su intensidad aumente en las próximas horas”, advirtió Vathrakogiannis.
Giorgos Tsevas, un habitante de 48 años de Polydendri, un pueblo cercano al frente del incendio cuyo nombre significa “muchos árboles” en griego, estaba desesperado el domingo. “Todo está ardiendo. Tenía doscientos olivos y todos han desaparecido”, se lamentó.
Los científicos afirman que el cambio climático hace que los fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor, sean más frecuentes e intensos.
Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU, el aumento de las temperaturas está prolongando la temporada de incendios forestales e incrementando las superficies quemadas en todo el mundo.