En Texas, Estados Unidos, una mujer llamada Lisa Monk, fue remitida a un hospital debido a que presentaba fuertes dolores estomacales, los cuales eran causados por dos cálculos renales, pero los profesionales de la salud le encontraron una masa en uno de sus brazos.
Tras esto, la mujer fue sometida a una cirugía en enero del 2023 para retirarle el tumor de su cuerpo y, posteriormente, llevarlo a tres laboratorios de patología diferentes para que pudiera ser analizado, de acuerdo con ‘Daily Mail’.
Los resultados indicaron que Lisa Monk padecía de un cáncer raro y terminal, llamado angiosarcoma de células claras, lo que quiere decir que la enfermedad se desarrolla en el revestimiento de los vasos sanguíneos y linfáticos, según ‘Mayo Clinic’.
Luego, la mujer, de 39 años, afirmó que en una cita de control para la cirugía que tuvo en el brazo, le dieron una esperanza de vida de 15 meses, por lo que fue remitida a un oncólogo para que pudiera comenzar su tratamiento de quimioterapia lo antes posible, de acuerdo con ‘Daily Mail’.
Se despidió de su familia por la noticia del cáncer terminal
Al recibir tal diagnóstico, la mujer le reveló a su esposo la devastadora noticia que le acababan de dar sobre su salud:
“No les dije en ese momento que era terminal o que solo tenía 15 meses, solo les dije que era malo, pero que iba a tratar de combatirlo”, dijo Lisa Monk, según ‘The New York Post’.
Tras perder todo su cabello por el tratamiento, decidió despedirse de sus seres queridos: “Fue una época muy oscura. Estaba escribiendo cartas de despedida y cartas a los nietos que nunca conocería y a las bodas a las que nunca asistiría”.
En abril asistió a una cita de rutina en el hospital para iniciar con la segunda fase de las quimioterapias, pero su médico la sorprendió con la noticia de que el informe inicial estaba errado y que en realidad nunca había tenido cáncer.
Los médicos en lugar de ofrecer una disculpa por el malentendido, la felicitaron y eso enfureció a la mujer: “El médico me felicitó, lo cual me molestó mucho. En ese momento estaba en shock, pero ahora siento que la respuesta más apropiada sería ‘lo siento’”.
Al llegar a su casa, Lisa Monk revisó los exámenes y se percató de que estos tenían la fecha de un mes antes de que le dieran su diagnóstico: “Había recibido quimioterapia durante este tiempo y pudieron haberme dicho un mes antes y evitando la segunda ronda si se hubieran molestado en leer su propio informe de patología”
*Con información de El Tiempo.
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Redacción
