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3 proyectos de obras viales comenzaron su construcción en sitio sin que contara con el aval del Banco de Proyectos de Inversión Pública (BPIP) del Ministerio de Planificación y Política Económica (Mideplan).
La Auditoría Interna del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) efectuó la advertencia sobre la ejecución de obras viales sin la luz verde de Mideplan a través del informe AURA-19-2024-0006 (221) publicado el pasado 1 de noviembre.
Entre los proyectos señalados por el órgano auditor se encuentran el cruce de La Galera en Curridabat, la rehabilitación del puente sobre el río Sarapiquí sobre la ruta nacional 4 y la construcción del paso a desnivel en Hatillo 4.
El Banco de Proyectos de Inversión Pública corresponde a la plataforma de gestión de los proyectos de inversión estatal, cuyo manejo y administración se encuentra a cargo por la Unidad de Inversión Pública de la cartera de Planificación.
El auditor de Conavi, Reynaldo Vargas Soto, recordó en el escrito que en la etapa de preinversión se debe inscribir el proyecto en el Banco de Proyectos para cumplir con las Normas Técnicas de Inversión Pública.
Vargas recordó que a través del Sistema Nacional de Inversión Pública se establecen las disposiciones y los lineamientos para dar seguimiento a los proyectos estatales que surjan bajo el espíritu de mejorar la movilidad en carretera.
La Galera
En el cruce del servicentro La Galera en Curridabat se construyó un túnel de 60 metros con capacidad de circulación para 44.000 vehículos diarios.
La adjudicación del proyecto ocurrió el 24 de marzo de 2020 durante la administración del expresidente Carlos Alvarado Quesada al consorcio integrado por las empresas Typsa-Conansa-Puente Prefa ₡2.019 millones.
La orden de inicio del proyecto se dio el 31 de enero de 2023 y las obras se inauguraron el 8 de enero de 2024. En ese momento se indicó que el proyecto vial incrementó casi ₡1.000 millones. No obstante, la inscripción del proyecto se dio en el Banco de Proyectos hasta el 11 de marzo de este año.
La auditoría advirtió que en el futuro se deben concluir las fases de preinversión de las obras “de previo a iniciar las etapas de diseño y ejecución”.
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Hatillo 4
El diseño y construcción de las estructuras para el paso elevado tipo viaducto, calles marginales, paso inferior y rampas de aceleración y desaceleración en Hatillo 4.
La orden de inicio de este proyecto se dio el 5 de marzo de 2021 y fue hasta el 16 de noviembre de 2023 la fecha en que se produjo la inscripción en el Banco de Proyectos de Inversión Pública, es decir, pasaron más de 2 años y medio.
De acuerdo con la Auditoría, se presentaron varios reconocimientos de días en el plazo contractual por eventos compensables; una de 11 días naturales por un “error en la fecha” de otra de las órdenes, otro de 25 días naturales por “cambio de metodología.
A su vez, se reconocieron en otros 45 días naturales por eventos compensables para “generar una reingeniería de valor al diseño propuesto”, y finalmente, hubo otra que reconoció 2 días adicionales para que el contratista “atienda las observaciones indicadas”.
El paso elevado de Hatillo 4 se habilitó el 14 de agosto de 2024, pero aún le hacen falta los trabajos en las calles marginales, las cuales estarían finalizando en febrero de 2025.
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Puente Sarapiquí
El tercer proyecto en análisis es la rehabilitación del puente sobre el río Sarapiquí en la ruta nacional 4 por parte del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi).
Esta iniciativa tuvo su orden de inicio el 27 de setiembre de 2023, pero hasta la fecha de la emisión del informe, no estaba registrado en el Banco de Proyectos de Mideplan.
El informe detectó también que se presentaron situaciones imprevistas, pérdidas o daños como la atención de un deslizamiento y pruebas geofísicas que también deben atenderse y pueden afectar en los tiempos de suspensión del proyecto.
El auditor recordó que en los 3 escenarios al inicio de las contrataciones se debe contar con el aval técnico y sectorial de cada proyecto, en el cual se detallan los códigos y nombres de los proyectos debidamente inscritos en las normativas técnicas.
Con respecto al riesgo legal interno, la Auditoría alertó sobre posibles incumplimientos de disposiciones legales, contractuales y administrativas que se atribuyen a factores internos a la institución y que provocarían la emisión de resoluciones administrativas y judiciales desfavorables.
Source
Greivin Granados
