El presidente ruso, Vladimir Putin, llegó este martes a Corea del Norte, en el marco de una visita que podría desembocar en la firma de un acuerdo de asociación estratégica percibido como un pacto amenazante por parte de las potencias occidentales.
“Vladimir Putin aterrizó en Pyongyang, la capital de Corea del Norte”, informó la Presidencia rusa en Telegram.
La anterior visita de Putin al hermético país de Extremo Oriente remonta al año 2000.
Antes del viaje, Putin dio su visto bueno al proyecto de un tratado de asociación estratégica integral con Corea del Norte, que prevé firmar con su homólogo norcoreano, Kim Jong-un, durante la visita de Estado, informó hoy el Kremlin.
La disposición presidencial dice que se trata de “aceptar la propuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, acordada con los órganos y organizaciones del gobierno federal interesados, de firmar un Acuerdo de Asociación Estratégica Integral entre la Federación de Rusia y la República Popular Democrática de Corea”.
Dicho documento tendrá en cuenta “todos los principios universales del derecho internacional, no tendrá ningún carácter de confrontación, no estará dirigido contra ningún país y estará encaminado a garantizar una mayor estabilidad en la región de Asia Nororiental”, aseveró el asesor presidencial en materia de política internacional, Yuri Ushakov.
Hasta el momento no se han dado más detalles del contenido del tratado en cuestión. Sin embargo, según Putin, ambos países tienen planes de colaborar en la construcción de una arquitectura de seguridad en Eurasia, así como contrarrestar las sanciones de Occidente, que considera que Corea del Norte suministra municiones para la actividad bélica rusa contra Ucrania.
Al margen, Ushakov señaló que el nuevo tratado sustituirá a los firmados entre Moscú y Pionyang en 1961, 2000 y 2001.
Rusia agradece a Corea del Norte
Antes de la visita, Putin elogió a Pyongyang por su “inquebrantable apoyo a la operación militar especial de Rusia en Ucrania”.
El líder ruso también agradeció a Corea del Norte su solidaridad en importantes cuestiones internacionales, añadiendo que estaba “comprometido” y dispuesto a contrarrestar la aspiración de Occidente de impedir el establecimiento de un orden mundial multipolar.