Jardines Campus Omar Dengo, Calle Padre Royo, Heredia, Costa Rica
“El pensamiento crítico emancipatorio ante el totalitarismo del mercado y el ascenso de la extrema derecha”
Acerca del evento:
El Grupo Pensamiento Crítico, con el apoyo del Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO y la Escuela de Sociología, y el auspicio de la Vicerrectoría de Extensión de la Universidad Nacional (UNA), convoca a su VIIIº Encuentro Internacional de Pensamiento Crítico “El pensamiento crítico emancipatorio ante el totalitarismo del mercado y el ascenso de la extrema derecha”, que tendrá lugar en la Universidad Nacional (UNA), Costa Rica, del 24 al 26 de septiembre de 2024, en modalidad híbrida.
Esta edición de los encuentros de pensamiento crítico rinde sentido homenaje al maestro y amigo Franz J. Hinkelammert (1931-2023), en cuya extensa y valiosa obra encontramos conceptos, orientaciones y discernimientos por desarrollar, válidos y vigentes para abordar con optimismo la tarea crucial de desmontar críticamente los fundamentalismos de distintos rasgos, entre ellos el conservadurismo neoliberal, el neofascismo y los avances de la ultraderecha en el mundo, entre otros, tendencias en ascenso que implican la destrucción de lo posible, ya no solamente en términos estructurales e institucionales, sino en los de la posibilidad misma de vivir como humanidad y como naturaleza.
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Más allá de la oposición conceptual entre fascismo y liberalismo, históricamente el primero pareciera haberse revelado como la verdad del segundo, como su cara oculta, que se hizo visible cuando el universalismo abstracto excluyente del proyecto liberal no pudo ya sostenerse en la letra de las instituciones liberales. Esta conjunción, traducida como fascismo, promovió los totalitarismos de Estado del siglo XX, que entre 1920 y 1945 tuvo paradigmáticas expresiones europeas.
Por su parte, en este siglo XXI, cuanto el mito de la “mano invisible” del mercado se reveló ineficaz en la generación y distribución de bienes y oportunidades para que todas las personas y sociedades pudieran vivir, se asistió a una paradójica profundización de la ortodoxia neoliberal. Esta profundización, consiste en sobredeterminar la “mano invisible” del mercado con la mano visible de las estructuras de poder fáctico de las burocracias transnacionales privadas, cuyas sedes están en los estados centrales, a través de la usurpación de la soberanía radicada en cada Estado.
De esta forma, si el liberalismo había sido en sus orígenes la alternativa al orden feudal que procuraba trascender, hoy, el neoliberalismo que en buena medida lo desplaza se proyecta como una profundización y consolidación del orden capitalista en cuya defensa procura destruir la posibilidad de las alternativas.
En el neoliberalismo, el liberalismo se hace paradójicamente conservador. Conceptualmente opuestos, liberalismo y conservadurismo históricamente se asocian. El ascenso del neoliberalismo es el ascenso del conservadurismo: destruir sistemáticamente las alternativas posibles para conservar lo dado. No obstante, conservar lo dado –la lógica exponencialmente totalizante del mercado y las instituciones que la favorecen- implica destruir las fuentes de toda riqueza: la vida humana y la naturaleza como denunciara Marx, anticipando en más de un siglo las crisis sociales y ambientales del presente.
Entonces, si es razonable sostener que el fascismo ha sido la verdad del liberalismo, hoy es razonable levantar la hipótesis de que el neofascismo es la verdad del neoliberalismo.
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El desmantelamiento del Estado de bienestar en la década de los ’70 del siglo XX tuvo muy paradigmáticamente en Chile el experimento económico, político, militar, cultural, religioso, teológico, ideológico, social y comunicacional que, a través de una Dictadura de Seguridad Nacional, implantó un totalitarismo de Estado –paradigmático del fascismo del siglo XX- para propiciar, instalar y consolidar, inevitablemente, lo que Hinkelammert denunciara como totalitarismo de mercado, que al menos desde la década de los ’90 del siglo XX se ha globalizado.
En los años 20 de este siglo XXI que estamos transitando, asistimos a la configuración y ascenso nuevamente en Europa, pero también en otras regiones del planeta – América Latina incluida- de construcciones de poder económico, político, militar, cultural, religioso, teológico, ideológico y comunicacional, que más allá de diferencias regionales o nacionales tienen un común aire de familia que permite caracterizarlas como neofascismo, que en sus múltiples manifestaciones parece ser el signo de la nueva oleada de avances de las derechas más recalcitrantes o ultraderechas.
Para estas ultraderechas, la democracia en los casos en que existe se vacía de contenido, es una democracia al servicio del mercado transterritorial y de ninguna manera al servicio de las necesidades de las poblaciones territorializadas y de la reproducción de la naturaleza, de la que aquellas dependen. No obstante, se mantiene la referencia a la democracia en sus aspectos procedimentales básicos como recurso de legitimación.
Este avance de las ultradrechas y su uso invertido del discurso de la democracia agudiza “el conflicto entre la democracia como mecanismo de poder y los derechos humanos como criterios de toda acción social. // Se trata de un conflicto entre la democracia como mecanismo del poder y la democracia como lugar de la defensa de los derechos humanos” (Hinkelammert, 2023, 21).
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“Este sigue siendo el conflicto de hoy, en el cual la ideología neoliberal del poder dominante lleva a cabo una lucha de clases desde arriba, que se hace cada vez más incondicional a una estructura capitalista cada vez más corrupta” (Hinkelammert, 2023, 21)
Por eso, es imperioso discernir estas tendencias y dinámicas para generar estrategias que las enfrenten y, así, poder hacer lugar a las alternativas, porque de ello depende la vida en su conjunto y en todas sus expresiones diversas no excluyentes.
Referencia bibliográfica
Hinkelammert, F. (2023). Cuando Dios se hace hombre, el ser humano hace la Modernidad. FCS-UNA
Source
SYMPOSIUM EVENTS
