Un niño de nueve años estuvo a punto de ser alcanzado por balas perdidas que entraron a su casa en la localidad de Fort Worth, Texas, Estados Unidos.
Una cámara de seguridad grabó el momento exacto en el que el menor estaba sentado en el sillón con sus dos perros y comienzan a entrar los disparos por las paredes.
En ese momento, el pequeño grita y se pone a resguardo, mientras la sala se llena de humo.
Luego el niño corre al cuarto con sus mascotas a buscar a su madre, que trabaja como asistente médica y que, según dijo a la cadena de noticias NBC News, está aterrada y desea mudarse pronto de ese lugar.
En otro video se ve cómo, desde un carro en movimiento, disparan contra varios menores que estaban en la acera.
El ataque dejó seis personas heridas de bala, entre ellos cuatro niños de entre 3 y 15 años.
“Atravesó la pared”, dijo el niño a NBC News. “Pensé que solo eran fuegos artificiales, pero cuando oí los gritos, observé para afuera”, agregó.
Ahora la Policía busca a los responsables del ataque, mientras que a las víctimas las reportan fuera de peligro.