Lo que parecía un día cualquiera en el Valle de Carranza, en el País Vasco, terminó convirtiéndose en una historia digna de película rural… con tecnología incluida. Una vaca, propiedad de una empresa de productos lácteos, dejó sin conexión a cerca de 3.000 personas durante cuatro días luego de enredarse con cables de fibra óptica que colgaban peligrosamente bajos.
El curioso incidente ocurrió el martes 8 de abril. Días antes, un poste de telecomunicaciones se había dañado, dejando los cables suspendidos a poca altura del suelo. Fue cuestión de tiempo para que la naturaleza hiciera lo suyo: mientras pastaba, la vaca quedó atrapada entre los cables, interrumpiendo el servicio de internet en las comunidades de Carranza y Lanestosa.
La situación, tan insólita como real, se viralizó rápidamente en redes sociales gracias a un video en el que se ve al animal atrapado, lo que generó reacciones divididas: desde la risa de usuarios sorprendidos hasta el enojo de los vecinos afectados.
Y por si fuera poco, al día siguiente, otras dos vacas también se enredaron con los mismos cables, aumentando la frustración local. Afortunadamente, todas fueron rescatadas, aunque una de ellas sufrió heridas leves por el estrés del momento.
Vecinos de la zona culpan directamente a la empresa de telecomunicaciones por no haber atendido a tiempo el desperfecto en el poste. Según denuncian, ya habían reportado la situación en varias ocasiones sin recibir respuesta.
Tras varios días sin internet y con una buena dosis de paciencia agotada, el servicio fue finalmente restablecido el viernes. Lo que queda ahora es una historia que combina vacas, cables y WiFi… y que difícilmente será olvidada por los residentes del lugar.
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Source
CRinfomativo
