Una infección bucal puede amenazar la vida

Randall Zúñiga, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), atribuyó la muerte de un detenido en las celdas de ese cuerpo polical a una infección bucal que posiblemente se trasladó al cerebro. ¿Cómo pudo haber sucedido? El Dr. Daniel Chavarría, especialista en endodoncia, explicó el proceso:
Los dientes son estructuras de tejido duro que están vacías por dentro una vez que se hace una infección, es decir, un diente por dentro normalmente tiene tejidos, venas, arterias, nervios, pero una vez que el tejido se ha infectado, solo conserva un espacio vacío, ocupado por una serie de microorganismos.
Mientras más tiempo pase, aumenta la cantidad de bacterias y también su variedad . Si antes había que combatir a un enemigo, ahora podés tener 10 familias distintas de enemigos. De ahí la importancia de que los cuadros infecciosos no evolucionen y se llegue a albergar bacterias más peligrosas.
En el diente sano, la punta de las raíces es por donde penetra todo el sistema vascular que le da vitalidad a la parte interna (…) ¿Qué pasa cuando un diente perdió la vitalidad? Tenemos un espacio vacío y está en contacto cercano con la parte externa de la raíz, que sería el hueso de la cabeza. 
A medida que pasa más tiempo, más evoluciona la infección. El pus se puede acumular alrededor del diente para intentar frenar el avance de las bacterias. ¿Por qué si el cuerpo intenta frenar la infección más bien puede aumentar el problema?
El cuerpo humano hace lo que puede por un tiempo, hasta que por diferentes situaciones como estrés, como un compromiso del sistema inmunológico u otra enfermedad que aparezca, las defensas bajan y las bacterias aprovechan para avanzar más allá del diente. Todo estaba silencioso, todo estaba contenido, se presentó un ingrediente adicional en esta situación y ahora el paciente tiene una infección que llegó a alcanzar espacios lejanos.
Ya cuando la infección ha salido del diente, estamos hablando de infecciones capaces de migrar a la zona del cuello y ascender a espacios cercanos al cerebro. Ahí es donde vienen las verdaderas complicaciones, detalló el experto.

Chavarría resaltó la importancia de que un cuadro infeccioso en cualquier parte del cuerpo sea tratado a tiempo, para evitar situaciones donde la vida del paciente pueda verse comprometida. “Las complicaciones podrían estar ligadas a la localización anatómica del cuadro infeccioso, entre más cerca esté, por ejemplo, a ciertas zonas de alta irrigación sanguínea o espacios óseos cercanos a los que puedan migrar las bacterias, mayor será el riesgo”, explicó.
Eso sí, cada caso es diferente por las condiciones propias de cada persona. Las complicaciones podrían ser mayores si no hay un buen estado de salud o adecuada respuesta inmunológica del cuerpo. En pacientes con enfermedades como diabetes o “inmunocomprometedoras” las infecciones podrían evolucionar más rápidamente.
Según el endodoncista, la prevención es sumamente importante porque los cuadros infecciosos pueden ser silenciosos y los síntomas aparecen cuando se tornan “muy serios”. Algunas señales de alerta son:

Pérdida de apetito.
Cambios en el volumen de la cara.
Asimetrías en el rostro.
Presencia de cuadros de fiebre.
Acumulación de pus en la boca.
Mal aliento a pesar de buenos hábitos de higiene.

El aspecto más importante es una visita periódica al dentista, no solo cuando el paciente ya sospecha de un problema. Algunos dicen inocentemente ‘me salió una espinillita en la encía’ y la espinillita ya obedece a un cuadro infeccioso que está drenando dentro de la boca. Lo más importante es la prevención, para no desarrollar un cuadro silencioso que podría comprometer incluso la vida de una persona, concluyó el Dr. Chavarría.

Source
Ambar Segura

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