La situación económica y política en Costa Rica, que se ha refleja en recortes presupuestarios significativos a la educación pública, hace que las oportunidades educativas, el acceso y la permanencia de los estudiantes en universidades públicas se convierten en temas cruciales para asegurar el futuro de la juventud y el desarrollo del país.
Raquel Loría Quesada, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional (Feuna-UNA), ilustra cómo la educación pública es fundamental para transformar su vida. Originaria de Monteverde, Puntarenas, Raquel es la primera de su familia en acceder a una universidad pública. Su historia es un testimonio de cómo las oportunidades ofrecidas por el sistema educativo público pueden marcar una diferencia significativa en la vida de los estudiantes que provenientes de zonas rurales y enfrentan condiciones de vulnerabilidad.
“Si no hubiese sido por el acceso a la educación pública desde la primaria hasta la universidad, no habría llegado hasta aquí. La beca y las residencias que ofrece la UNA fueron esenciales para mi formación y desarrollo”, asegura Raquel.
Maribelle Quirós Jara, conductora del programa UNA Mirada y directora de la Oficina de Comunicación de la UNA, compartió la experiencia de Raquel y destacó la importancia del acceso a información y orientación desde el colegio: “Raquel buscó activamente información sobre las oportunidades educativas y aprovechó los recursos disponibles para alcanzar su objetivo. Su historia refleja el impacto positivo que la orientación vocacional y las becas pueden tener en los estudiantes”.
El apoyo que recibe esta líder estudiantil es un ejemplo del compromiso de la UNA con la igualdad de oportunidades. Roberto Víquez Rodríguez y Jazmín Ureña Castro, del Departamento de Orientación y Psicología de la UNA, destacan la importancia de los programas de atracción, admisión y permanencia en la universidad. “Trabajo en la universidad desde hace 20 años y puedo afirmar que la educación pública es una herramienta fundamental para el ascenso social y profesional”, manifiesta Víquez.
La UNA implementa un modelo de admisión estratificado que toma en cuenta no solo el rendimiento académico, sino también el contexto socioeconómico del estudiante. Este modelo asegura que el sistema educativo sea inclusivo y equitativo, pues permite al estudiantado de sectores más vulnerables acceder a mejores oportunidades de ingreso. “En la UNA, aproximadamente el 60% de los estudiantes provienen de colegios públicos, y muchos de ellos tienen acceso a becas y apoyos que facilitan su permanencia”, explica el orientador Víquez.
Glenda Acuña, orientadora del Liceo Saíno de San Carlos, subraya el papel vital de la orientación en colegios rurales: “Motivamos a nuestros estudiantes a aprovechar las oportunidades que ofrecen las universidades públicas, especialmente en zonas rurales donde la información puede ser muy limitada”.
El esfuerzo conjunto de las universidades públicas para llegar a estudiantes de todo el país incluye ferias vocacionales y promoción de becas. La UNA y otras instituciones procuran que todos los estudiantes tengan acceso a la información que les permita tomar decisiones informadas sobre su futuro académico.
El acompañamiento durante la vida universitaria también es crucial. La UNA ofrece una amplia gama de servicios, desde apoyo psicológico hasta tutorías académicas, para asegurar que los estudiantes superen obstáculos y completar sus estudios con éxito. “En las sedes regionales de la UNA hasta el 80%” de los estudiantes reciben algún tipo de beca”, menciona Jazmín Ureña, orientadora del Departamento de Orientación y Psicología.
Josy Fernández, ingeniero en sistemas y egresado de la UNA, destaca cómo el apoyo fue clave para superar las dificultades y alcanzar sus metas: “Ser el primero de mi familia en acceder a una universidad pública implicó muchos sacrificios, pero la Universidad Nacional me brindó el apoyo necesario para lograrlo”.
Los testimonios de Raquel y Josy demuestra el impacto transformador de la educación pública en la vida de los estudiantes, y reflejan la importancia de continuar apoyando y fortaleciendo el sistema educativo público para garantizar que todos los jóvenes tengan la oportunidad de alcanzar sus sueños.
“Es fundamental promover el acceso y la permanencia en las universidades públicas, aseguran que cada estudiante tenga las herramientas necesarias para superar barreras y contribuir al desarrollo de nuestra sociedad”, mencionaron los expertos de la UNA.
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UNA