Desde las letras también se abre un frente de lucha en favor de los derechos de las mujeres y en contra de todo tipo de discriminación o vulneración de derechos humanos.
Así será el contenido que destacará a la nueva revista Género, Feminismos y Desigualdades, que presentó el Instituto de Estudios de la Mujer (IEM) de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional (UNA), el pasado 15 de octubre.
“Es importante que, al avanzar en el reconocimiento de la pluralidad de identidades, nunca perdamos de vista las opresiones históricas que han enfrentado las mujeres. La visibilización y reivindicación de sus derechos y de otras poblaciones vulnerables es fundamental en la construcción de un mundo más igualitario. Entonces, esta revista surge como respuesta a estas necesidades, como un espacio de diálogo crítico e inclusivo”, manifestó Fannella Giusti, directora del IEM, durante la presentación.
La publicación contará con dos tirajes al año (enero-junio y julio-diciembre) en versión electrónica. En sus páginas, se espera el aporte de personas académicas, investigadoras, activistas y estudiantes.
De acuerdo con María Amalia Penabad, académica del IEM y editora de la revista, los enfoques relevantes de la publicación versarán sobre temas de derechos humanos, interseccionalidad, teoría feminista, violencia, educación para la igualdad, identidades e inclusión social, entre otros.
Se recibirán artículos tanto en idioma español como en inglés. Para la primera edición de la revista (enero 2025) hay tiempo de presentar las propuestas de artículos hasta el 10 de diciembre próximo. Las personas interesadas podrán ingresar al sitio oficial de la revista https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/revgefedi. Allí mismo aparece la opción “Enviar artículo”.
Existe un Consejo Editorial integrado por las académicas María Luisa Preinfalk, Sileny Mena, Guiselle Román, Ana Lorena Flores y Ana María Soto, además de un consejo científico internacional compuesto por 24 profesionales.
Los antecedentes de esta revista datan de 1990, explicó Fannella Giusti. En aquel entonces se publicó Casa de la Mujer, cuya edición se descontinuó en el 2014. Hoy, una década después se revitalizó la propuesta bajo un enfoque que incorpora nuevos frentes de lucha vinculadas con el auge de la violencia y la discriminación.
La habilitación de estos espacios editoriales “propone romper con las visiones hegemónicas que históricamente han oprimido los cuerpos femeninos. Observamos el crecimiento de ideologías conservadoras que intentan naturalizar estereotipos de género y promover los discursos de odio”, enfatizó Giusti.
Es por esta razón que la revista se guiará en todo momento bajo los principios de acceso abierto, transparencia editorial, respeto a la dignidad humana e igualdad y no discriminación. “El objetivo incluye a la ciencia abierta porque consideramos que moviliza las posibilidades de inclusión”, agregó Penabad.
Sujetos políticos
Luego del acto de presentación de la revista se dio curso a la conferencia El sujeto político de los feminismos y las mujeres que luchan, impartida por la académica Margara Millán, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Durante su exposición, la experta criticó la narrativa que se ha impuesto en la sociedad vinculada con la modernidad capitalista y cómo de esta apología se han asentado prácticas y actitudes que fomentan el patriarcado, la violencia y la discriminación.
Es ahí donde Millán considera que se va perdiendo el rol del sujeto político que se ha determinado por las luchas sociales, sobre todo para resguardar derechos de poblaciones vulneradas como las mujeres. En su lugar, indicó, se ha posicionado el “sujeto social moderno” que se centra en la productividad.
“Todos tenemos la oportunidad de abrir grietas en ese mecanismo de reproducción social para tener una visión crítica, para impulsar la acción colectiva de la transformación que se necesita. El sujeto político deviene de una pluralidad de luchas”, enfatizó.
Un ejemplo claro de estas luchas es el feminismo. Pero también, indicó que el sujeto político debe asumir posiciones ante problemáticas históricas como las de las personas desaparecidas por motivos políticos, la población transgénero, la respuesta al feminicidio, el movimiento estudiantil y las intenciones extractivistas que afectan derechos humanos y la preservación del medio ambiente.
Durante el espacio de preguntas se le consultó a la académica cuál es el aporte para recuperar a ese sujeto político desde las universidades. Su posición fue clara: más trabajo colegiado (entre estudiantes y docentes), más presupuesto para ahondar en estas discusiones y el compromiso hacia las luchas sociales. “Por ejemplo, no es solo salir y decir públicamente que reconocemos que existe patriarcado, sino luchar contra él”, señaló.
Es lo que el vicerrector de Investigación, Jorge Herrera, mencionó en la línea de “reimaginar estructuras políticas y sociales, para que a través del feminismo interseccional y de una perspectiva de género muy crítico, tengamos la capacidad de impulsar cambios profundos”.
Source
UNA