“Siempre hemos sido una facultad contestataria, pero, sobre todo, cercana a las personas”. Con esta frase, el rector de la Universidad Nacional (UNA), Francisco González Alvarado, describió la misión fundamental que, a lo largo de 50 años, ha acompañado a la Facultad de Ciencias Sociales.
Cinco décadas de existencia que se cumplieron en este 2024, de aporte al pensamiento, a la función académica, a la extensión y a la investigación, casi desde el momento mismo en que la UNA se creó, quedaron retratadas en un acto oficial.
La tarde de este 4 de diciembre el auditorio Cora Ferro Calabrese, del Centro Universitario Emilia Prieto Tugores, congregó a autoridades actuales y anteriores, a académicos, a personal administrativo y a estudiantes de la facultad más grande que tiene la universidad, la cual reúne a un 28% del estudiantado y entrega, en promedio, 1.200 títulos. Esta Facultad la integran ocho escuelas y dos institutos de investigación.
Por eso, resonó, una y otra vez, en distintos momentos del evento y en palabras de sus protagonistas, la frase de que las ciencias sociales han sido, son y serán siempre necesarias, en referencia al lema que ha distinguido a la UNA desde su génesis y que le ha dado un sentido especial a su quehacer: “la universidad necesaria”.
Al frente, en el escenario, destacaban las letras corpóreas de la facultad (FCS), para dar brillo y bienvenida a los invitados. Y al lado, en un entorno de calidez y sin tanta formalidad, estaban el rector González, la decana Marta Sánchez, el vicedecano Guillermo Acuña y el moderador Aarón Mora, en representación del Instituto de Estudios Sociales en Población (Idespo).
“No hay futuro posible si no se construye a partir de una herencia del pasado”, decía el rector, a lo que Marta Sánchez asentía. Por ello, el acto fue un puente que unió a las generaciones que vieron el surgir la Facultad y sus distintas unidades académicas, con la generación más contemporánea, que ha izado la bandera para preservar su calidad y excelencia, en el aporte sustantivo que realiza.
Los académicos jubilados han sido testigos de esa lucha sin reservas. Y para quienes no la han vivido, la decana mostró un pedacito en físico de esta vasta historia: el libro de actas del 22 de julio de 1974, que se transcribió con máquina de escribir y daba cuentas de la sesión del Consejo de Facultad de entonces.
Si esa es una pieza testimonial viva, el vicedecano Acuña no supone cómo serán los recuerdos que se plasmarán dentro de los próximos 50 años. “Quién sabe en qué plataforma del ciberespacio estarán las imágenes del presente, pero ahí estaremos”, sentenció.
Ruta definida
Las anécdotas y los regocijos de los encuentros que se sumaron en abrazos, risas y recuerdos compartidos dieron paso también al reconocimiento del papel fundamental de las ciencias sociales en el contexto actual, y de los proyectos en los que trabaja la facultad para los próximos años.
Entre ellas, Guillermo Acuña mencionó la implementación del centro de recursos para la acción sustantiva, que iniciará en el 2025 y que ha contado con la colaboración de la biblioteca especializada en ciencias sociales y funcionarios de diversas dependencias.
El próximo año también se impulsarán las mesas temáticas de trabajo como un esfuerzo colaborativo, para que desde las líneas estratégicas que maneja la Facultad pueda existir un aporte sobre distintos ámbitos y temas. “El sistema de investigación será también una de nuestras prioridades para el 2025 y 2026, así como fortalecer todo el sistema de comunicación que para nosotros ha sido fundamental en este engranaje”, amplió el vicedecano.
Como una pincelada de la visión que debe seguir esta Facultad, Francisco González, (egresado de la Escuela de Historia), señaló que uno de los retos fundamentales es tener una mirada mucho más profunda de lo que representa la Universidad, como una institución política. “Debemos salir en defensa de una sociedad que requiere una intervención desde lo académico, en todos los ámbitos, y aquí hay mucho potencial para lograrlo”, manifestó. El segundo elemento que destacó es que debe existir una claridad de la urgencia de las carreras que se imparten en el contexto social actual.
El rol de las universidades es algo que resaltó el académico jubilado de la Escuela de Economía, Guillermo Zúñiga. “Estoy convencido de que la universidad pública, la universidad necesaria, hay que defenderla frente al ataque sistemático al cual estamos siendo sometidos; 50 años es muy poco aún y ese esfuerzo hay que sostenerlo porque este país lo necesita y lo merece”.
Homenajeados
A quienes fueron parte de la construcción de esta historia y a quienes se proyectan a seguir y acrecentar el legado, la Facultad les abrió un espacio y un reconocimiento especial.
En primera instancia, se llamó a académicos jubilados de cada una de las escuelas e institutos:
· Decanato: Sandra Meléndez
· Escuela de Economía: Guillermo Zúñiga
· Escuela de Psicología: Sonia Abarca
· Escuela de Sociología: José Carlos Chinchilla
· Escuela de Secretariado Profesional: Margarita Vargas
· Escuela de Planificación y Promoción Social: Miguel Sobrado
· Escuela de Relaciones Internacionales: Mayrand Ríos
· Escuela de Administración: José Quirós
· Cinpe: Carlos Murillo
· Escuela de Historia: Rodrigo Quesada
· Idespo: Damaris Agüero
También, se reconoció a los estudiantes distinguidos de la Facultad este año:
· Escuela de Economía: Sugey Ibarra
· Escuela de Psicología: Yuliana Cordero
· Escuela de Sociología: Yajaira Castillo
· Escuela de Secretariado Profesional: Denzel Ponce
· Escuela de Planificación y Promoción Social: Brianna Vásquez
· Escuela de Relaciones Internacionales: Judith Pereira
· Escuela de Administración: Steven Granados
· Cinpe: Laura Vindas
· Escuela de Historia: Kenroy Hambelamt
· Idespo: José Adrián Umaña
Además, la decana Marta Sánchez agradeció a los representantes de cada unidad académica que formaron parte de la comisión de trabajo que se instauró para planificar el trabajo y las actividades desarrolladas a lo largo de este año.
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