Un misterioso objeto que viaja en el espacio a 217.000 km/h podría ser una nave extraterrestre – NCR Noticias

Un objeto misterioso cruza el espacio a gran velocidad y genera debate: ¿cometa interestelar o tecnología alienígena?

Una nueva intriga cósmica tiene a la comunidad científica dividida y al mundo con la mirada puesta en el cielo. Se trata del objeto 3I/ATLAS, una masa de unos 24 kilómetros de diámetro que avanza a unos 217.000 kilómetros por hora a través del espacio, en una trayectoria que lo llevará a acercarse al Sol en octubre.

Aunque a primera vista se pensó que se trataba de un cometa interestelar expulsado de otro sistema solar, un grupo de investigadores del Reino Unido y de la Universidad de Harvard plantea otra posibilidad mucho más inquietante: ¿y si no es un objeto natural, sino una sonda extraterrestre?

¿Qué es exactamente 3I/ATLAS?

Fue detectado el 1.º de julio por el Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS, por sus siglas en inglés) desde Hawái. Este tipo de hallazgos no es raro en sí mismo: desde 2017, cuando se detectó por primera vez un objeto interestelar llamado ‘Oumuamua, los astrónomos están más atentos a estos cuerpos errantes que cruzan nuestro vecindario cósmico.

En principio, la NASA lo clasificó como un cometa interestelar. Se estima que su paso más cercano al Sol será el 30 de octubre, dentro de la órbita de Marte, a unos 209 millones de kilómetros de distancia. También se acercará a la Tierra, pero sin representar riesgo alguno: estará a unos 240 millones de kilómetros de nuestro planeta.

La teoría que despierta inquietud

Sin embargo, un artículo publicado en el repositorio científico arXiv ha dado un giro inesperado a la narrativa. Firmado por científicos británicos y por Avi Loeb, físico teórico de la Universidad de Harvard y conocido por su interés en la posibilidad de inteligencia extraterrestre, el texto propone que 3I/ATLAS podría no ser un cometa natural, sino un dispositivo artificial que estaría siendo operado o fue enviado por seres inteligentes de otro mundo.

Para Loeb y su equipo, la velocidad del objeto y el ángulo de entrada no calzan del todo con lo que se esperaría de un cuerpo sin propulsión. Y hay más: cuando el objeto esté más cerca del Sol, lo hará desde el lado opuesto a la Tierra, lo que dificultará su observación desde telescopios terrestres. Según Loeb, esa posición podría haber sido elegida de forma deliberada.

“El hecho de que pase detrás del Sol en su punto más cercano a nosotros puede ser una estrategia para ocultar su brillo o liberar algún tipo de tecnología sin ser vista”, explicó Loeb en una publicación en la plataforma Medium.

¿Prepararse para lo peor?

Aunque el propio Loeb señala que lo más probable es que se trate de un cometa expulsado de otro sistema, no descarta que estemos ante una “nave tecnológica camuflada” enviada con fines desconocidos. De hecho, los autores del artículo advierten que, si su hipótesis fuera cierta, las consecuencias podrían ser “potencialmente nefastas para la humanidad”.

En esa línea, proponen que los gobiernos y agencias espaciales tomen precauciones y estén atentos ante la posibilidad de que el objeto no sea tan inofensivo como parece.

¿Y qué dice la comunidad científica?

No todos están convencidos. La astrónoma Samantha Lawler, de la Universidad de Regina (Canadá), fue clara al respecto: “Toda la evidencia apunta a que es un cometa común, uno más entre los miles de millones que se han formado y han sido expulsados por la gravedad de otros sistemas estelares”.

Para ella, el revuelo tiene más de especulación que de ciencia firme. Y es que la idea de naves alienígenas surcando el espacio, aunque fascinante, sigue sin contar con pruebas sólidas.

¿Un bosque oscuro allá afuera?

La discusión sobre 3I/ATLAS se enmarca dentro de lo que algunos expertos llaman la “hipótesis del Bosque Oscuro”, una teoría que sugiere que las civilizaciones inteligentes en el universo evitan emitir señales para no ser detectadas por otras que podrían ser hostiles. Según esta visión, el silencio cósmico no se debe a la ausencia de vida, sino a una estrategia de supervivencia.

Si ese fuera el caso, 3I/ATLAS podría representar una de dos cosas: o bien, otro cometa más del vasto cosmos, o una posible señal —camuflada— de que alguien más allá de nuestro planeta nos está observando.

[og_img

Source

Show More
Back to top button