El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este jueves un decreto que incrementa los aranceles a productos provenientes de decenas de países, incluidos Costa Rica, Bolivia y Ecuador, como parte de su estrategia para reordenar el comercio internacional.
Los nuevos aranceles subirán al 15%, mientras que para productos canadienses, la tasa pasará del 25% al 35%. La medida forma parte de un paquete de ajustes que buscan, según Trump, “hacer grande y rico a Estados Unidos de nuevo”, tal como lo afirmó en su red Truth Social.
En contraste, México obtuvo una prórroga de 90 días para negociar un acuerdo antes de la entrada en vigor del aumento arancelario. Trump justificó la excepción tras una “conversación muy exitosa” con la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, señalando que espera cerrar un trato dentro de ese plazo.
Otra medida incluida en el decreto elimina la exoneración fiscal para paquetes pequeños, que hasta ahora permitía el ingreso libre de impuestos a mercancías con un valor menor a 800 dólares enviados por correo. Esta exención será eliminada a partir del 29 de agosto, lo que impactará a miles de pequeñas transacciones.
Las decisiones arancelarias han generado reacciones mixtas en los países afectados. En Costa Rica, sectores exportadores advierten sobre un golpe a la competitividad de productos clave como café, piña, textiles y dispositivos médicos.
Este nuevo giro en la política comercial estadounidense se da en un contexto de creciente proteccionismo por parte de Washington, bajo la administración republicana de Trump, quien ha insistido en revisar tratados y acuerdos multilaterales para favorecer la industria y el empleo estadounidenses.
La medida entrará en vigor en cuestión de días, mientras diplomáticos y gobiernos intentan responder con celeridad ante posibles impactos económicos y restricciones de acceso al mercado norteamericano.