
Publicado: abril 18, 2025
Violencia sacude a la Universidad Estatal de Florida
La tranquilidad del campus universitario en Tallahassee, Florida, se vio brutalmente interrumpida cuando un joven identificado como Phoenix Ikner, de 20 años, abrió fuego contra varias personas dentro de las instalaciones de la Universidad Estatal de Florida (FSU).
El ataque dejó un saldo de dos personas fallecidas y al menos cinco más heridas, incluyendo al presunto autor, quien fue neutralizado por las autoridades poco después del incidente.
El atacante: hijo de funcionaria policial
De acuerdo con las declaraciones ofrecidas por el sheriff del condado de Leon, Walt McNeil, Ikner es hijo de una adjunta con 18 años de servicio en el Departamento del Sheriff de Leon, quien al parecer no tenía conocimiento de que su arma había sido sustraída.
“Desafortunadamente, su hijo tuvo acceso a una de sus armas, y fue una de esas armas la que encontramos en la escena,” indicó McNeil en conferencia de prensa.
Además, el joven había sido voluntario en programas comunitarios organizados por la misma oficina del sheriff, lo que ha generado conmoción tanto en la fuerza pública como en la comunidad estudiantil.
Una mañana de horror en el campus
El tiroteo ocurrió poco antes del mediodía y fue presenciado por numerosos estudiantes y trabajadores de la universidad, quienes describieron escenas de pánico y desesperación.
Testigos relataron que se escucharon entre ocho y diez disparos antes de que se activaran las alertas de seguridad.
“Todo el mundo comenzó a correr… fue aterrador,” relató Wayne, testigo del hecho, en declaraciones a WCTV.
Otro de los presentes, Sam Swartz, narró que junto a otras personas improvisaron barricadas con muebles y cubos de basura para evitar ser alcanzados.
Acciones de emergencia y suspensión de actividades
La universidad activó de inmediato sus protocolos de emergencia a través de sus redes sociales, pidiendo a los estudiantes que se refugiaran y se mantuvieran alejados de puertas y ventanas.
Horas más tarde, las autoridades confirmaron que el atacante actuó solo y que la situación estaba bajo control, aunque las clases y eventos deportivos fueron suspendidos por el resto de la semana.
El presidente de la institución, Richard D. McCullough, expresó su pesar:
“Estamos completamente descorazonados por la violencia que se registró en nuestro campus hoy.”
Una problemática nacional: acceso a armas de fuego
El caso vuelve a poner sobre la mesa la problemática del acceso a armas en Estados Unidos, donde a pesar de la creciente preocupación pública y las estadísticas alarmantes, las políticas de control de armamento permanecen estancadas.
En lo que va de año, se han contabilizado 81 tiroteos masivos en el país, según datos del Archivo sobre la Violencia Armada, una organización que monitorea estos sucesos.
Incluso el entonces presidente Donald Trump se refirió al tiroteo como “un hecho lamentable y horrible”, aunque reiteró su posición a favor de la tenencia de armas:
“Las armas no causan los tiroteos, la gente es quien los hace.”
Antecedentes en la misma universidad
Este no es el primer episodio violento que sacude a la Universidad Estatal de Florida. En 2014, otro atacante abrió fuego en el campus, dejando tres heridos antes de ser abatido por la policía.