Una tragedia sacudió este jueves a la Federación Rusa luego de que un avión An-24, operado por la aerolínea Angara, se estrellara en la provincia de Amur, dejando un saldo de 48 personas fallecidas. Entre las víctimas se contabilizan 42 pasajeros —incluidos cinco menores de edad— y seis miembros de la tripulación.
La aeronave cubría la ruta Jabárovsk–Blagovéshchensk–Tynda cuando desapareció de los radares. Horas más tarde, fue localizada completamente destruida a unos 15 kilómetros de la ciudad de Tynda, en una zona de difícil acceso en el este del país.
De acuerdo con los primeros reportes, el accidente ocurrió mientras la tripulación intentaba realizar un segundo intento de aterrizaje en condiciones meteorológicas adversas. Las autoridades investigan las causas del siniestro, y entre las hipótesis preliminares se contemplan un posible error humano y fallas técnicas.
El presidente Vladimir Putin fue informado de inmediato y ordenó tres días de duelo en la región de Amur. Desde China, el presidente Xi Jinping transmitió sus condolencias al Gobierno ruso y a los familiares de las víctimas.
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