Relato aporta información clave sobre lo sucedido en el bar
Un testigo del crimen de Carlos Barboza Chacón y Jorge Barboza Abarca, los primos asesinados en Heredia, brindó su declaración ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Su testimonio ha permitido reconstruir la cronología de los hechos ocurridos la noche en que ambos fueron vistos con vida por última vez.
El amigo de las víctimas explicó que, el día del asesinato, visitaron varios bares antes de llegar al bar Dudes, sitio donde se desató la trágica escena. Según su relato, una discusión con su expareja y la intervención del dueño del establecimiento, Jean Franco Segura Gómez —actualmente prófugo y principal sospechoso del crimen—, desencadenaron un conflicto que terminó en tragedia.
Del encuentro con amigos a la noche de terror
El testigo detalló que, inicialmente, el plan era reunirse con unas amigas en San José, pero al no concretarse la cita, decidieron cambiar el destino y visitar varios bares en Heredia.
En su recorrido, hicieron una primera parada en un bar de San Isidro de Heredia, y luego, tras no encontrar ambiente en otro local, terminaron en el bar Dudes, donde comenzaron las tensiones.
«Cuando llegamos, me di cuenta de que mi expareja estaba con otro hombre de apellido Guzmán. Me incomodó la situación y le reclamé, pero en ese momento, el dueño del bar me dijo que, si había entrado ahí, tenía que pelear con él», narró el testigo.
Según su declaración, el ambiente dentro del establecimiento se tornó hostil. En repetidas ocasiones intentó convencer a los primos de que se fueran, pero ellos decidieron quedarse, argumentando que solo estaban compartiendo una cerveza.
Amenazas y una advertencia que no fue escuchada
El testigo relató que, en medio de la discusión, el dueño del bar cerró las cortinas y se dirigió a él con una amenaza clara:
«Usted se metió a mi casa; de aquí no sale hasta que pelee.»
El ambiente se tornó más tenso cuando, según su testimonio, el dueño del bar hizo una llamada en la que mencionó que llegaría más gente.
«Aquí somos varios, y ya viene más gente para acá. Toda mi familia son peleadores y tenemos hasta gatilleros», aseguró haber escuchado.
A pesar del peligro inminente, el testigo logró salir del local gracias a la intervención de algunas personas presentes. Sin embargo, cuando intentó convencer a sus amigos de retirarse, recibió una respuesta que no esperaba:
«Bam Bam (Jorge) me dijo que me fuera, que si no, él iba a salir y me iba a meter unos ‘pic**’.»*
Finalmente, ante la insistencia de los guardas de seguridad, decidió irse en un taxi, dejando atrás a los primos, quienes permanecieron en el bar con al menos ocho personas.
Las últimas horas antes de conocerse el crimen
El testigo declaró que, al día siguiente, intentó comunicarse con Jorge enviándole un mensaje, el cual fue recibido, pero nunca leído. Horas más tarde, cuando volvió a escribirle, notó que ya no se entregaban los mensajes, lo que le pareció inusual.
No fue sino hasta el sábado cuando una amistad en común le preguntó si sabía algo de Jorge, momento en que comenzó a preocuparse seriamente por su paradero.
El caso sigue bajo investigación, mientras las autoridades continúan la búsqueda del dueño del bar, quien permanece en fuga y es el principal sospechoso del doble homicidio.
