El balance de muertos por la caída de un avión médico en una zona urbana de Filadelfia subió a siete al hallarse un nuevo cuerpo en el área, informaron este sábado autoridades estadounidenses.
Inicialmente se había reportado el deceso de seis personas que iban a bordo al momento del accidente el viernes: una niña que había estado en Estados Unidos para recibir atención médica, su madre y miembros del vuelo y de la tripulación médica que la acompañaban. Todos eran ciudadanos mexicanos.
El sábado, la alcaldesa de Filadelfia, Cherelle Parker, dijo en rueda de prensa que al menos otra persona, que estaba en un auto, también había muerto y que 19 personas habían resultado heridas. La jerarca dijo que el saldo de víctimas podía aumentar.
“Tenemos muchas dudas aún sobre quién estaba en qué lugar de las calles de este vecindario anoche al momento del impacto”, afirmó.
La tragedia ocurre dos días después de que 67 personas murieran en un accidente aéreo en Washington al colisionar un avión comercial con un helicóptero militar.
Almas inocentes
La avioneta, un bimotor Learjet 55, se estrelló hacia las 18H30 locales (23H30 GMT) con seis personas a bordo tras despegar del aeropuerto de Northeast Philadelphia con destino a Branson (Misuri), un comunicado la Administración de Aviación Federal (FAA).
Una de las víctimas era una niña que había recibido atención médica en Estados Unidos, acompañada de su madre, confirmó a la AFP el hospital infantil donde fue tratada la menor.
“La paciente había recibido atención médica del Shriners Children’s de Filadelfia y estaba siendo transportada de vuelta a su país de origen, México”, declaró Mel Bower, portavoz de este centro.
La cancillería de México confirmó por la noche en la red social X que “seis personas de nacionalidad mexicana viajaban en la aeronave”.
“Lamento el fallecimiento de seis mexicanos en el accidente aéreo en Filadelfia (…) he pedido a la Secretaría de Relaciones Exteriores que apoye en todo lo que se requiera”, escribió el sábado en X la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum.
Mike Driscoll, miembro del Consejo Municipal de Filadelfia, dijo que temía que los residentes u otras personas que se encontraban en el lugar pudieran haber muerto. “No pinta bien. Es una situación triste”, declaró a la CNN.
“Se perdieron más almas inocentes” en este “triste” accidente, lamentó por su parte el presidente estadounidense Donald Trump en su plataforma Truth Social, al conocerse el accidente.
El operador del avión, Jet Rescue Air Ambulance, con clientes en México y Estados Unidos, ya se había visto involucrado en otros incidentes, según registros de autoridades mexicanas.
El más grave, con cuatro fallecidos, ocurrió el 1 de noviembre de 2023 cuando otro Learjet cayó a un barranco tras despistarse en el aeropuerto de la ciudad mexicana de Cuernavaca (centro).
Tragedia en Washington
La FAA señaló que estaba iniciando una investigación con la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte tras lo ocurrido.
El trabajo se acumula para estas dos agencias, que también investigan la colisión el miércoles en Washington entre un avión de pasajeros operado por una filial de American Airlines y un helicóptero Black Hawk, la catástrofe aérea más mortífera del país en casi un cuarto de siglo.
Investigadores recuperaron el viernes la caja negra del helicóptero del ejército, mientras que las dos cajas negras del avión de pasajeros se encontraron el jueves por la noche.
El viernes aún seguían desaparecidos 26 cuerpos en el gélido río Potomac, adonde cayeron las aeronaves en un accidente que causó 67 muertes.
La colisión fue el primer gran accidente en Estados Unidos desde 2009, y el más mortífero desde el de un avión de American Airlines en Belle Harbor, Nueva York, en 2001, en el que murieron los 260 pasajeros.