Imagen con fines ilustrativos. (CRH).
El sistema de intermediación financiera regulado mostró, en general, condiciones adecuadas de solvencia y liquidez en el año que recién finalizó, pero enfrenta importantes desafíos para 2025.
Así lo concluye el Informe Anual de Estabilidad Financiera 2024 (IAEF) publicado recientemente por el Banco Central de Costa Rica (BCCR), con el objetivo de brindar información relevante sobre el desempeño del Sistema Financiero Nacional (SFN).
El documento destaca el desempeño del SFN y toma en cuenta los retos y limitaciones que imponen el entorno externo e interno, así como las exposiciones y riesgos que podrían comprometer su estabilidad.
También señala las acciones tomadas por las autoridades monetarias y las de supervisión y regulación para mitigar esos riesgos, así como los resultados de las pruebas de tensión realizadas por el BCCR para identificar la capacidad del SFN de contener posibles choques negativos.
El análisis se realiza con base en la información que remiten mensualmente los intermediarios financieros regulados a la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
El informe analiza con particular atención el comportamiento y fortaleza del Sistema de Intermediación Financiera Regulado (SIFR) y especialmente el Sistema Bancario Nacional (SBN).
Estabilidad
Banco Central de Costa Rica. (CRH).
Según el informe, el SIRF, aún con los resultados mixtos observados en el entorno externo e interno, mostró, en general, condiciones adecuadas de solvencia y liquidez durante 2024.
Además, registró resultados relativamente estables en la mayoría de sus indicadores de desempeño, pese a las situaciones particulares que se presentaron el año anterior en Coopeservidores R.L. (CS) y la financiera Desyfin S.A.
En el documento, se destacan los siguientes resultados:
Niveles de solvencia adecuados y con mejoría. El Índice de Suficiencia Patrimonial (ISP) del SIFR se ubicó en 18,5% en abril de 2024, muy por encima del límite regulatorio. De acuerdo con datos recientes de la Sugef, a octubre anterior se situó en 19,32%.
Entidades y mercados financieros con holguras de liquidez. El SIFR mantuvo condiciones adecuadas de liquidez el año anterior. Por su parte, los mercados de liquidez, en particular los de colones mostraron holguras importantes, especialmente el Mercado Integrado de Liquidez (MIL).
Indicadores de calidad de cartera crediticia estables, con ligera tendencia de mejora. En general, los indicadores de calidad de la cartera crediticia se mantuvieron sin cambios relevantes, con alguna mejoría, favorecidos por el crecimiento de la actividad económica, el comportamiento ascendente de los salarios y la disminución en el desempleo. Sin embargo, estos resultados difieren por tipo de intermediario financiero y por moneda. Asimismo, la holgura en las estimaciones crediticias respecto a la cartera en mora se mantuvo estable en 2024.
El crédito al sector privado en moneda extranjera se aceleró. Pasó de de un crecimiento de 2,2% en diciembre de 2022 a 12,4% en abril de 2024. En contraposición, el crédito en colones se desaceleró, de un crecimiento interanual del 8% en diciembre de 2022 a un 5,6% en abril de 2024.
La rentabilidad sobre el patrimonio se deterioró. El indicador de rentabilidad nominal sobre el patrimonio (ROE) del SIFR se ubicó en 3,9% al término de 2023, lo que significó 3,3 puntos porcentuales (p.p.) menos respecto a diciembre de 2022. Sin embargo, al cierre de abril de 2024 mostró una mejora al ubicarse en 4,6%. En el deterioro que registró desde la segunda mitad de 2022 y durante 2023 incidió de forma importante la apreciación del tipo de cambio.
Principales riesgos
Imagen con fines ilustrativos. (CRH).
A pesar de la solidez que muestra el Sistema de Intermediación Financiera Regulado, persisten riesgos, de acuerdo con el informe.
Durante el periodo analizado se identificó un aumento en la exposición del SIFR al riesgo de crédito, producto de las mayores colocaciones en moneda extranjera a deudores con exposición cambiaria (CEC). Los créditos otorgados a esas personas registraron tasas interanuales de expansión positivas y crecientes desde mediados de 2023, luego de cuatro años de variaciones negativas. La aceleración en el crecimiento de los créditos a deudores CEC proviene de los grupos homogéneos de riesgo empresarial, consumo y tarjetas de créditos que, en conjunto, representan cerca del 56% de estos préstamos.
Otra exposición al riesgo de crédito que persiste en el SIFR es la proporción alta de los créditos que se otorgan a plazos relativamente largos, en particular los dirigidos a consumo en colones y los provenientes de las cooperativas. Los plazos largos favorecen el sobreendeudamiento e incrementan la exposición de los intermediarios al riesgo de crédito. A abril de 2024, el 55,6% de los créditos para consumo otorgados por las cooperativas superaba el plazo de 9 años y un 28% se ubicaba entre 6 y 9 años, mientras en el SBN estas cifras eran de un 41,5% y un 25,5% respectivamente, esto pese a que las autoridades financieras implementaron desde enero de 2019 un cargo adicional de capital para plazos mayores en los créditos de consumo, tarjetas de créditos, vehículos y vivienda.
En relación con el indicador de mora amplia, la medición en moneda extranjera mostró una mejora durante 2023 que se mantuvo en el segundo semestre de 2024. En moneda nacional, aunque este indicador registró una desmejora en ese mismo período, se mantuvo en valores inferiores al de moneda extranjera.
La cobertura de las estimaciones crediticias respecto a la cartera en mora se mantuvo en 2023 con una holgura similar a la observada en los dos años previos (90%). No obstante, esta holgura se redujo en el transcurso de 2024 y actualmente se ubica alrededor del 80%.
Según la Encuesta de Estabilidad Financiera (EEF) aplicada entre mediados de 2023 e inicios de 2024, el riesgo cibernético y el riesgo de crédito derivado de eventos hidrometeorológicos extremos fueron considerados entre los de mayor importancia relativa por parte de las entidades financieras encuestadas.
El informe del Banco Central menciona que para mitigar la posible materialización de los riesgos, las autoridades financieras del país han implementado varias medidas orientadas a promover su adecuada gestión e incrementar su capacidad para enfrentar condiciones adversas, con el fin de fortalecer la estabilidad financiera.
Entre los esfuerzos realizados destacan aquellos para mejorar la red de seguridad financiera del país en lo relativo a los préstamos de última instancia del BCCR, los mecanismos de resolución y el Fondo de Garantía de Depósitos, así como los protocolos de la Comisión de Estabilidad Financiera para atender situaciones de tensión.
Source
Alexánder Ramírez