Universidad Nacional, Heredia,Costa Rica
La Asociación Latinoamericana de Historia Rural (ALAHR) se ha constituido como una organización académica internacional cuyo propósito es fomentar la investigación, enseñanza y difusión de la historia rural y agraria de América Latina desde la colonia hasta el presente. Para este efecto, ALAHR convoca a su Segundo Congreso “UNA HISTORIA RURAL PARA EL PRESENTE EN CRISIS. TERRITORIOS, RURALIDADES E IDENTIDADES EN EL ANTROPOCENO”, a celebrarse en la Escuela de Historia de la Universidad Nacional, Costa Rica, en la ciudad de Heredia, entre el 23 y el 27 de noviembre de 2025, en forma presencial.
Una historia rural para el presente
La historia rural y agraria en América Latina ha dado cuenta crítica de las continuidades y rupturas que han moldeado nuestras sociedades desde el siglo XVI. Su acervo abarca grandes debates historiográficos sobre la “herencia colonial”, sobre la inserción de nuestras agriculturas en el mercado mundial y sobre el inevitable pero complejo paso del capitalismo a través de nuestras estructuras agrarias en el siglo XIX. Fue una historia inevitablemente política. Muchos de los debates teóricos e historiográficos expresaban en una escala micro, – en los archivos y en las aulas -, los debates que ocurrían en una escala política mayor – nacional y global – sobre el dilema de cómo organizar nuestras sociedades y economías, a través de cuáles marcos ideológicos realizar dicha tarea y en cuánto tiempo lograrlo. De la misma forma que con la política, la Historia se encontró en forma inevitable con la narrativa del Desarrollo y de la modernización. En este caso, la Historia asumió la tarea de cuestionar los enfoques duales que categorizaron a las sociedades rurales de la región como “tradicionales” o “modernas”. Y que presentaron a la reforma agraria y a la revolución verde como las únicas vías posibles para superar el “atraso” de nuestras agriculturas. Casi en la forma de un combate continuo, la historia rural y agraria se ha configurado en América Latina a partir de una toma de posición contra la simplificación del pasado con fines políticos, lo que ha significado, no sin paradoja, que la búsqueda de la rigurosidad empírica haya coincidido con la politización del quehacer de la historiadora y del historiador.
Una historia rural diversa
Dicha configuración no ha acabado. Los estudios de género y de la etnicidad han reclamado la necesidad de visibilizar el papel de las mujeres y de las comunidades indígenas y afrodescendientes – tanto como de las infancias y de las juventudes – en el cambio rural. Una deuda aún pendiente de saldar. Más allá de los avances teóricos y metodológicos, este llamado a trascender el sujeto histórico como un universo complejo y variado de mujeres y hombres activando el cambio social, es una de las reivindicaciones más significativas de nuestro campo en los últimos años. Junto a giros lingüísticos y decoloniales, el giro ambiental ha replanteado el peso del factor ecológico en el cambio rural en la larga duración. Más que un factor de contexto o de entorno, el ambiente es considerado ahora como un elemento transversal de toda actividad rural, tan decisivo como aquellos sociales, políticos o económicos. No exento de conflictividad teórica y metodológica, el encuentro entre la historia rural y agraria con la historia ambiental ha permitido la formación de un cruce de caminos que no puede ser sino beneficioso para el trabajo diario de cada uno de estos campos.
Una historia rural urgente
Hoy, la historia rural y agraria es tan política como siempre. Y tan urgente como nunca. En su reducido territorio, América Central contiene (y acumula) muchas de las problemáticas que han marcado el desarrollo de nuestro campo a lo largo del siglo XX, al mismo tiempo que ofrece otras novedosas, casi tanto como agudas, asociadas al impacto de la pobreza y la desigualdad social, del tráfico de estupefacientes, de las movilidades humanas de sur a norte y de norte a sur, del calentamiento global y, en síntesis, de todos aquellos fenómenos vinculados con el denominado Antropoceno. La historia rural y agraria es una historia radical para un presente en crisis en América Central y América Latina.
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