Aunque la temporada de fin de año suele asociarse con celebraciones, encuentros familiares y nuevos propósitos, para muchas personas también representa un período de alta carga emocional.
Factores como las demandas sociales, compromisos económicos y el balance personal de logros pueden detonar estrés, ansiedad e incluso síntomas depresivos, según alertan especialistas en salud mental.
Marjorie Aguilar, psicóloga, subrayó que el estrés en estas fechas no es inusual, pero aprender a gestionarlo es esencial para disfrutar de la temporada.
Este período puede ser particularmente desafiante para quienes enfrentan duelos recientes, problemas financieros o relaciones familiares tensas. Es vital priorizar el autocuidado, mantener expectativas realistas y practicar la empatía hacia uno mismo y los demás, explicó la especialista.
Estrategias para proteger la salud mental durante las fiestas, según la experta:
Establezca límites: Aprender a decir no y priorizar eventos o actividades que realmente disfrute.
Practique la gratitud: Focalizarse en los aspectos positivos, como los logros personales y los momentos compartidos, puede contrarrestar pensamientos negativos.
Mantenga rutinas saludables: Dormir lo suficiente, evitar excesos y realizar ejercicio son factores clave para estabilizar el ánimo.
Busque apoyo: Hablar con un amigo, familiar o, en el mejor de los casos, con un profesional de la salud mental, puede ayudar a manejar emociones complejas.
La especialista también destacó la importancia de reconocer las señales de alerta, como sentimientos de tristeza persistente, irritabilidad, insomnio o aislamiento social, que podrían indicar la necesidad de apoyo adicional. Actuar de manera temprana puede evitar que estos síntomas se agraven y afecten la salud mental a largo plazo.
Las fiestas también ofrecen un momento para replantear prioridades y desarrollar un enfoque más consciente del bienestar.
La salud mental es tan importante como la física. Dedicar tiempo para cuidar nuestro estado emocional nos permite disfrutar plenamente de las celebraciones y establecer una base sólida para el año que comienza, concluyó Aguilar.
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Ambar Segura
