El número de muertos por las fuertes lluvias monzónicas que han provocado inundaciones repentinas en todo el norte de Pakistán aumentó a al menos 225 personas en las últimas 48 horas, informó el sábado la agencia de gestión de desastres.
La mayoría de los fallecimientos, 211, se registró en la provincia montañosa de Khyber-Pakhtunkhwa, fronteriza con Afganistán, según la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres.
Este balance eleva a 538 el número de víctimas mortales desde el inicio del monzón de verano a finales de junio.
Esta temporada monzónica, que comenzó antes que en años anteriores, ha sido calificada de “inusual” por las autoridades.
En julio, la provincia de Punjab, donde vive cerca de la mitad de la población paquistaní, registró precipitaciones un 73% superiores a las del año anterior.
Las autoridades advierten que las lluvias seguirán intensificándose hasta el final de los monzones de verano, a mediados de septiembre.
El monzón, que aporta entre 70% y 80% de las precipitaciones anuales en el sur de Asia entre junio y septiembre, es vital para la subsistencia de millones de agricultores en la región.