
Publicado: abril 8, 2025
Un grupo de delincuentes logró ejecutar un audaz robo en la sucursal del Banco de Costa Rica (BCR) en el centro de Limón durante la madrugada del domingo 6 de abril, llevándose aproximadamente ₡100 millones en efectivo. Lo más sorprendente del caso es que los sujetos no forzaron ninguna entrada ni se encontraron con obstáculos: aprovecharon la ausencia de vigilancia privada en el edificio y se habrían hecho pasar por empleados del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Según los primeros reportes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), los sospechosos ingresaron sin causar daños visibles y accedieron a una de las bóvedas del banco, de donde sustrajeron bolsas que contenían una alta suma de dinero.
Las cámaras de seguridad captaron sus movimientos dentro del edificio, y la alarma se activó, lo que permitió que la Fuerza Pública llegara al lugar. No obstante, para ese momento, los responsables ya habían huido.
Un detalle que llama la atención es que esta sede bancaria no cuenta con guardias de seguridad durante los fines de semana, lo que habría facilitado la operación del grupo delincuencial. Este aspecto, sumado al uso de uniformes de una institución estatal, sugiere que se trató de un golpe planificado con cuidado.
Aunque la cifra exacta aún está en proceso de confirmación por parte de los equipos contables, las estimaciones preliminares indican que el monto robado ronda los ₡100 millones. El OIJ continúa investigando para esclarecer los hechos y determinar si hubo participación interna o acceso a información sensible del banco.
Por su parte, el BCR afirmó que ya se activaron los protocolos internos correspondientes y que el incidente no tendrá ningún impacto para los clientes ni representa un riesgo para la estabilidad financiera de la entidad. “Contamos con pólizas que respaldan este tipo de eventos y estamos colaborando con las autoridades judiciales para aclarar lo sucedido”, indicó el banco mediante su unidad de comunicación institucional.