Fotografía: La Nación.
Publicado: noviembre 20, 2024
El fallecimiento de Ramón Luis Méndez, a sus 68 años, dejó un vacío en el mundo del deporte y el periodismo costarricense. Este miércoles, el analista arbitral y exárbitro perdió la batalla contra el cáncer de garganta, enfermedad que enfrentó con valentía durante meses. Su partida ha conmovido profundamente a colegas, amigos y seguidores.
Detalles de las honras fúnebres
Las exequias de Méndez comenzarán este miércoles a la 1:00 p.m. en la Capilla de Funerales Vida, donde familiares, amigos y admiradores podrán rendirle homenaje. Su funeral tendrá lugar el jueves 21 de noviembre a las 8:30 a.m. en la Iglesia Don Bosco, ubicada en San José, donde se celebrará una misa en su memoria.
Teletica, canal donde Méndez trabajó como analista arbitral, emitió un mensaje oficial lamentando su fallecimiento:
“La Presidencia, Gerencia y colaboradores lamentan profundamente la pérdida de nuestro compañero y amigo, Ramón Luis Méndez. Extendemos nuestras condolencias a sus seres queridos en este difícil momento.”
Homenajes en redes sociales
La noticia generó una ola de mensajes de condolencias y recuerdos en redes sociales. Periodistas, exjugadores y figuras públicas compartieron fotografías junto a Méndez, destacando su profesionalismo y la calidez que siempre lo caracterizó. Muchos resaltaron su pasión por el arbitraje y el deporte, así como su compromiso con la objetividad en sus análisis.
Uno de sus colegas expresó:
“Ramón Luis no solo fue un maestro en el análisis arbitral, sino también un gran ser humano. Siempre tuvo un consejo sabio y un gesto amable para quienes trabajábamos con él.”
Una carrera memorable
Méndez dejó una huella indeleble en el mundo deportivo, tanto por su trabajo en el arbitraje como por su labor como analista en programas deportivos. Su capacidad para transmitir conocimiento y su estilo directo y honesto lo convirtieron en una figura admirada y respetada.
El mundo del deporte despide a un profesional íntegro y un ser humano que será recordado no solo por su trayectoria, sino por la forma en que tocó la vida de quienes lo conocieron.