Por primera vez desde la partida de su esposo, Gerardo Zamora, la reconocida presentadora de Informe 11, Ginnés Rodríguez, se atrevió a compartir cómo enfrentó los días más difíciles tras su fallecimiento y la conversación que tuvo con Dios en medio del dolor.
La comunicadora abrió su corazón en redes sociales, donde relató un episodio reciente que la hizo reflexionar sobre la fragilidad humana y la importancia de pedir ayuda, tanto a sus seres queridos como a la fe que la sostiene.
Un momento de vulnerabilidad que le dejó una gran lección
Rodríguez reveló que en los últimos días ha enfrentado un intenso dolor físico, ya que la esclerosis que padece le ha afectado severamente la columna, dificultándole incluso moverse con normalidad.
En una publicación de Instagram, compartió un momento en el que, debido a sus dolencias, le fue imposible caminar de la cocina al baño, lo que la hizo sentirse completamente frustrada.
“Yo sentía que me punzaban la pierna y simplemente no podía moverme”, relató.
Fue entonces cuando su hijo, que en ese momento jugaba videojuegos, se levantó, la tomó de la mano y con ternura le dijo:
“Mamita, apóyese en mí, yo la llevo al baño”.
Este gesto de amor la conmovió profundamente y la llevó a reflexionar sobre cómo en la vida muchas veces se nos enseña a ser autosuficientes, a no mostrar debilidad, cuando en realidad, hay una grandeza aún mayor en reconocer que no siempre podemos solos.
“Aprendemos a creer que pedir ayuda nos hace débiles, pero la verdadera fortaleza está en permitirnos recibir amor y apoyo cuando lo necesitamos”, expresó la presentadora.
Su más sincera conversación con Dios tras la muerte de su esposo
Además de sus dificultades físicas, Rodríguez enfrenta la dura realidad de haber perdido a su compañero de vida, Gerardo Zamora, quien falleció repentinamente debido a un infarto.
En medio de su duelo, recordó que, días después del fallecimiento de su esposo, sintió la necesidad de hacer una petición especial a Dios.
*“Recuerdo que le dije: ‘Señor, necesito que seas el papá de mis hijos, porque yo sola no puedo’**.
Asegura que en ese instante experimentó una paz inexplicable, como si hubiera recibido una respuesta divina.
“Si la paz tuviera voz, creo que escuché: ‘Solo necesitaba que me lo pidieras’” concluyó.
El mensaje de Ginnés Rodríguez ha tocado el corazón de muchos de sus seguidores, quienes han mostrado su apoyo y admiración por su valentía para compartir su proceso de sanación, tanto físico como emocional.
