La situación financiera de Coopeservidores R.L. ha provocado una oleada de consultas desesperadas por parte de sus clientes, quienes buscan claridad ante la incertidumbre sobre el destino de sus inversiones y obligaciones financieras. Desde que la Oficina del Consumidor Financiero (OCF) abrió sus líneas de asesoramiento el pasado 17 de mayo, se han recibido un total de 5.452 consultas, reflejando la angustia y la preocupación que embarga a los ahorrantes y deudores de la entidad intervenida por el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif).
Las consultas, mayormente realizadas a través de llamadas telefónicas, revelan la profunda inquietud de los clientes de Coopeservidores, quienes buscan respuestas sobre el destino de sus ahorros y préstamos en medio del proceso de intervención de la cooperativa. Una de las principales preocupaciones es si podrán recuperar sus inversiones y ahorros, especialmente después de que el interventor, Marco Hernández Ávila, «congelara» ¢509.984 millones en ahorros depositados en la entidad.
Además de la incertidumbre sobre la recuperación de sus fondos, los deudores también buscan orientación sobre si deben continuar pagando sus obligaciones financieras y a quién dirigirse en caso de venta de la cartera de crédito a otra entidad. La cartera de crédito de Coopeservidores, valuado en ¢536.900 millones al cierre del primer trimestre de este año, representa uno de los principales activos de la entidad, generando preocupación entre los clientes sobre el destino de sus deudas.
Las inquietudes también abarcan temas como el funcionamiento continuo de los servicios de la cooperativa, las deducciones automáticas en salarios y cuentas, y el plazo para la emisión del informe del interventor. Este informe, que analizará la situación financiera y operativa de la entidad, determinará si Coopeservidores seguirá operando de manera regular o si se procederá a su cese ordenado.
La intervención de Coopeservidores R.L. se basó en la detección de irregularidades por parte de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), que proyectó pérdidas significativas para la cooperativa. Con un historial de pérdidas ascendentes y obligaciones pendientes con entidades públicas que superan los ¢150.000 millones, la incertidumbre entre los clientes de Coopeservidores continúa en aumento mientras esperan respuestas sobre el futuro de sus finanzas.
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Redacción