Con la llegada de las vacaciones y el periodo seco, la interacción humana en cercanías de ríos, lagunas y esteros puede aumentar los riesgos de encuentros con cocodrilos, especialmente con las hembras de esta especie, conocidas por proteger sus nidos con gran agresividad.
Mayor agresividad en las hembras durante la incubación
Después de su periodo de apareamiento, entre agosto y octubre, las hembras de cocodrilo se enfocan en cuidar sus nidos. Este comportamiento defensivo es particularmente evidente en diciembre y enero, meses en los que se preparan para la eclosión de los huevos antes de que inicie la temporada lluviosa.
Laura Porras, bióloga de la Universidad Nacional (UNA) y experta en conservación, señala que aunque las hembras son más pequeñas que los machos, sus ataques pueden ser igualmente peligrosos. “Cuando cuidan sus nidos, las hembras se vuelven muy agresivas, no solo con humanos, sino también con otros animales”, explicó Porras.
Los nidos suelen estar ubicados en áreas despejadas, como playones de ríos o zonas secas cercanas a lagunas. Esto permite que las hembras los escarben con facilidad y los protejan de inundaciones.
Peligros en vacaciones y recomendaciones para turistas
La época seca coincide con el auge de visitas a ríos y playas, lo que incrementa las posibilidades de interacción con estos reptiles. Una hembra de cocodrilo puede medir entre 3,5 y 4 metros, y sus ataques, aunque poco frecuentes, suelen ser resultado de sentirse amenazadas o de proteger a sus crías.
Entre las principales recomendaciones para evitar incidentes están:
- Evitar bañarse en ríos o esteros conocidos por ser hábitat de cocodrilos.
- Mantenerse alejado de zonas donde puedan encontrarse nidos o crías.
- No alimentar a los cocodrilos, ya que esto altera su comportamiento natural.
- Consultar a locales o prestar atención a la rotulación en áreas de riesgo.
FUENTE DIARIO EXTRA
