Después de 35 días en el Hospital del Trauma del Instituto Nacional de Seguros (INS), Paola Amador, la única sobreviviente del trágico accidente aéreo en Cerro Pico Blanco, finalmente ha sido dada de alta. La noticia se dio a conocer la tarde de este 31 de diciembre, marcando un hito importante en su proceso de recuperación.
El Instituto Nacional de Seguros confirmó que Amador salió del centro médico a las 3:45 p.m., justo a tiempo para recibir el Año Nuevo rodeada de sus seres queridos. Su estado de salud es estable y ahora iniciará un programa de rehabilitación que incluye citas con diferentes especialistas y sesiones de terapia para continuar con su recuperación.
Una recuperación ejemplar
Kenneth Rojas, director de servicios de salud del INS, destacó la valentía de Paola y el compromiso de los profesionales médicos que la atendieron. “Hoy, Paola podrá recibir el Año Nuevo con sus seres queridos gracias a su fortaleza, al esfuerzo del equipo médico de la Red de Servicios de Salud y a las atenciones brindadas bajo el Seguro de Riesgos del Trabajo”, señaló Rojas en un comunicado oficial.
Durante su estancia en el hospital, Paola fue sometida a varias cirugías en la columna, rostro y tobillos, además de estudios y procedimientos médicos necesarios para garantizar su estabilidad física y emocional. Su egreso representa un avance significativo tras el fatal accidente.
El trágico accidente
El pasado 25 de noviembre, la avioneta Cessna 206, con matrícula TI-GER, se precipitó en las montañas de Escazú, dejando como saldo la muerte de cinco personas: el piloto Mario Miranda, la copiloto Ruth Pamela Mora, y los pasajeros Jean Franco Segura, Enrique Castillo y Gabriela Callejas. Paola fue la única que sobrevivió al siniestro, lo que conmocionó al país entero.
Desde entonces, su recuperación ha sido un ejemplo de resiliencia y fortaleza. Aunque el camino hacia su completa rehabilitación aún continúa, su alta hospitalaria simboliza una luz de esperanza después de semanas de incertidumbre.
Un Año Nuevo lleno de esperanza
Paola ahora enfrentará una nueva etapa en su proceso, acompañada por su familia y con el respaldo de los especialistas que seguirán monitoreando su evolución. Su regreso a casa no solo significa un logro personal, sino también un recordatorio de la importancia del apoyo médico y familiar en momentos críticos.
Con esta noticia, Paola Amador se prepara para dar la bienvenida al 2025, celebrando no solo un nuevo año, sino también una nueva oportunidad de vida.
