Las autoridades rusas sometieron de manera “amplia y sistemática” a los detenidos civiles en las zonas ucranianas ocupadas a actos de tortura, incluyendo violencia sexual, denunció el martes (23.09.2025) un informe de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU (OHCHR, por sus siglas en inglés). Rusia, denuncia además, está aplicando su propia legislación en esos lugares a pesar de que esto es contrario al derecho internacional humanitario.
Los investigadores de Naciones Unidas interrogaron a 216 civiles liberados desde junio de 2023. Entre ellos, el 92 % presentaron “relatos coherentes y detallados de tortura o de malos tratos durante su cautiverio”, según el informe. Describieron “golpizas severas con diversos instrumentos, como palos y porras, descargas eléctricas en diversas partes del cuerpo y simulacros de ejecución”, además de amenazas de muerte, contra ellos o sus familiares.
Tema prioritario en cualquier acuerdo de paz
Asimismo describieron condiciones deficientes de detención, incluida la falta de alimentos y de atención médica adecuada, a lo que se suma que en la mayoría de casos sus familias se han quedado sin información de ellos y desconocen su paradero. Ayer, una Comisión de investigación denunció ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU también los traslados forzosos de población en la zona ocupada de Ucrania. Esta Comisión ya denunció en marzo las torturas por parte de las tropas de ocupación rusas.
“Varias personas fueron arbitrariamente detenidas en las calles de los territorios ocupados, inculpadas con bases jurídicas cambiantes y detenidas durante días, semanas, meses, e incluso años”, denunció el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, en un comunicado. “Es esencial que los derechos de los detenidos civiles, que se vieron gravemente afectados por ese terrible conflicto, sean una prioridad en cualquier discusión de paz”, declaró Türk, quien ya .
Trato inadecuado también en Ucrania
En mayo de 2025, las autoridades ucranianas evaluaban en unos 1.800 los civiles ucranianos detenidos por Rusia, una cifra probablemente subestimada, según la ONU. Para entonces, Ucrania tenía también oficialmente más de 2.250 detenidos relacionados con el conflicto, principalmente ucranianos acusados de traición, espionaje o colaboración con las autoridades rusas ocupantes.
El informe de la ONU también documentó “casos de tortura y malos tratos” aplicados a civiles detenidos por las autoridades ucranianas. “Personas han sido procesadas por llevar a cabo servicios de emergencia, construcción, asistencia humanitaria y recolección de basura durante la ocupación, actividades que legalmente pueden ser exigidas por las autoridades ocupantes”, indica el informe.