Publicado: diciembre 21, 2024
La polémica programación de la final del Apertura 2024: ¿Cómo Alajuelense logró disputar el partido en Navidad?
La gran final del Torneo de Apertura 2024, que enfrentará a Liga Deportiva Alajuelense y Club Sport Herediano, se ha convertido en un tema candente incluso antes de conocer a los equipos que la protagonizarían. La razón principal de la controversia es la fecha seleccionada para el partido de vuelta, fijado para el 25 de diciembre a las 5 p. m. en el Estadio Alejandro Morera Soto, una decisión que no ha sido recibida de manera unánime.
El origen de este debate radica en la solicitud formal presentada por Alajuelense días antes, en la que pedía disputar el partido de vuelta en Navidad. De acuerdo con el reglamento de la competencia, los encuentros finales deben contar con un mínimo de 72 horas entre ellos, lo que permitió a los rojinegros proponer esta fecha sin mayores obstáculos.
En respuesta, Herediano intentó adelantar el partido de ida al lunes 23 de diciembre, con la intención de complicar la propuesta de Alajuelense. Sin embargo, el Comité de Competición resolvió que el encuentro inicial se llevaría a cabo el domingo 22 de diciembre, priorizando la solicitud del equipo alajuelense para el encuentro de vuelta.
Según expertos en Derecho Deportivo, esta decisión se basó en el principio de «primero en tiempo, primero en derecho», ya que Alajuelense fue el primero en presentar la solicitud de programación. Además, el reglamento no establece que el club que juegue primero como local o el que clasifique primero tenga prioridad en la determinación de las fechas.
Lejos de las especulaciones sobre conflictos relacionados con eventos personales, como la boda del delantero Jonathan Moya, fuentes cercanas al club indicaron que la decisión de jugar en Navidad responde a un análisis estratégico profundo.
Un análisis más allá de la fecha: la estrategia detrás de la programación en Navidad
El 25 de diciembre es un día de gran significado familiar y festivo, pero Alajuelense consideró que la mayoría de las personas ya habrán cumplido con sus compromisos familiares en la mañana o la noche anterior, lo que dejaría libre la tarde para disfrutar de un evento deportivo. Además, este año, el tradicional Circuito Presidente de la Vuelta a Costa Rica, que históricamente se celebra ese día, fue adelantado, lo que generó una oportunidad perfecta para la gran final.
Calendario y descanso: pensando en el futuro
Otro factor importante en la programación de este partido fue el impacto en el calendario de Alajuelense. El equipo tiene previsto retomar sus entrenamientos el 3 de enero para prepararse para los 90 Minutos por la Vida. Jugar el 25 de diciembre les da un margen de descanso adecuado antes de su participación en el Torneo de Clausura.
Aunque la idea de jugar en Navidad podría sugerir una motivación económica, fuentes internas señalaron que los costos adicionales asociados con un partido en un feriado, como el pago doble a los empleados, no fueron la razón principal detrás de la elección de la fecha.
Reacciones y posibles apelaciones
El Club Sport Herediano no ocultó su descontento con la decisión y aún evalúa la posibilidad de apelar ante el Consejo Director de la Unafut. De seguir adelante con esta apelación, Herediano podría intentar modificar las fechas, pero de ser así, la resolución debería tomarse en los próximos días para evitar problemas logísticos en el torneo.
El acuerdo oficial del Comité de Competición
Tras estudiar el caso, el Comité de Competición, en línea con el reglamento y el acuerdo previo del Consejo Director en noviembre, oficializó las siguientes fechas:
Gran final ida: Domingo 22 de diciembre, en el Estadio Carlos Alvarado.
Gran final vuelta: Miércoles 25 de diciembre a las 5 p. m., en el Estadio Alejandro Morera Soto.
Ambos equipos tienen la posibilidad de solicitar un cambio de fecha, pero la solicitud debe hacerse antes del mediodía del 20 de diciembre.
Un precedente en la historia del fútbol costarricense
La programación de la final en Navidad marca un hito en la historia del fútbol costarricense, pues refleja cómo los clubes aprovechan al máximo los recursos disponibles para tomar ventaja en la competencia. Alajuelense, al presentar su solicitud con antelación, consiguió asegurarse una fecha clave, mientras que Herediano deberá decidir si acepta la resolución o intenta modificar el calendario a última hora.
La final se perfila como un evento histórico, no solo por lo que ocurrirá dentro del campo, sino también por las implicaciones fuera de él. Ahora, solo resta esperar el pitazo inicial para conocer quién levantará la copa en esta Navidad tan especial.