Fotografía: Milenio.
El cáncer es una de las enfermedades más agresivas que puede tratarse con éxito si es detectado a tiempo, aunque en algunas ocasiones los síntomas llegan a ser engañosos y pueden ser incluso minimizados o confundidos con algún otro padecimiento.
Justo como le ocurrió a Gemma Farquhar, quien asistió al médico por un problema con su “estómago ruidoso”, el cual supuestamente solo era por un virus estomacal, aunque resultó ser cáncer de intestino en etapa cuatro.
Mujer fue diagnosticada con virus estomacal y resultó padecer cáncer de intestino
Una mujer australiana de 35 años padeció muchos vómitos inexplicables durante meses, situación que la alertó por lo que decidió ir al médico, en dónde se le diagnosticó con virus estomacales, parásitos, intolerancia al gluten y síndrome del intestino irritable.
“Me puse en contacto con el médico local, pero él simplemente me dijo que no había nada de qué preocuparse, que era sólo un virus estomacal, No quedé satisfecha y pedí que me hicieran un análisis de sangre y que me derivaran a un gastroenterólogo y un especialista en alergias. El alergólogo confirmó que no tenía alergia y el gastroenterólogo dijo que probablemente tenía algunos problemas de digestión, por lo que me recetaron medicamentos a base de hierbas, unas semanas después de hacer las pruebas, mi estómago hacía ruidos muy fuertes y a veces sentía un poco de calambres. También me sentí hinchada. Esto duró unas dos semanas”, contó la mujer.
Aunque ninguna de estas era la verdadera enfermedad que enfrentaria Gemma, pues después de ella quien insistió en que se le hiciera una tomografía computarizada que pudieron darse cuenta que padecía de cáncer de intestino.
“Entré en estado de shock e incredulidad. Después de una noche inquieta y de no poder comer ni beber nada debido a la cirugía pendiente, me desperté el 25 de abril y me llevaron en silla de ruedas al quirófano. Estaba llorando y aterrorizada”, indicó Farquhar.
Ya detectado el cáncer Gemma tuvo una cirugía para retirar un tumor, así como quimioterapias agresivas.
“Encontraron un tumor de 13 cm en mi ovario. Luego cambiamos el plan de tratamiento para que fuera más agresivo: recibí quimioterapia intensiva y tenía programada una peritonectomía más HIPEC en septiembre En la cirugía me extirparon el peritoneo, el epiplón, el apéndice, 20 cm de intestino y me sometieron a una histerectomía radical completa, por lo que también me extirparon el útero, las trompas, el cuello uterino y ambos ovarios”, agregó.
Cabe mencionar que la mujer está a punto de cumplir 40 años y aunque sigue con un tratamiento médico superó las expectativas de los doctores, pues cabe resaltar que existe una tasa de supervivencia del 14 por ciento para aquellos diagnosticados en la etapa cuatro.
*Con información de Milenio.
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Redacción