La Gran Final del Torneo Apertura 2024 no solo dejó a Herediano como campeón, sino que también trajo consecuencias severas para Liga Deportiva Alajuelense (LDA) y su estadio, el Alejandro Morera Soto. Los disturbios registrados al final del encuentro llevaron al Tribunal Disciplinario de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) a imponer una sanción contundente.
El recinto deportivo de los rojinegros será vetado durante cinco compromisos oficiales, lo que significa que el equipo tendrá que buscar una sede alternativa para sus juegos de local. Además, el club deberá pagar una multa de ₡12.925.000, una de las más altas registradas en los últimos años.
Un proceso detallado y extenso
Las decisiones no se tomaron a la ligera. El Tribunal dedicó casi dos días completos a analizar los hechos, partiendo desde el lunes al mediodía hasta la tarde del martes. En su análisis, el organismo consideró tanto el informe arbitral como las pruebas visuales que mostraban las peleas entre jugadores, los destrozos en las gradas y la invasión de aficionados al campo.
Consecuencias inmediatas para LDA
La sanción no solo afecta financieramente a la institución, sino que también tendrá repercusiones deportivas. El primer partido que se verá afectado por este veto será en la Jornada 1 del Clausura 2025, cuando Alajuelense debía recibir a Santa Ana en el Morera Soto el próximo 12 de enero. Ahora, los rojinegros deberán buscar otro estadio para disputar ese y los siguientes cuatro compromisos de local.
Adicionalmente, el club recibió un apercibimiento para los próximos dos partidos como local. Si se registra algún incidente similar en el futuro, la sanción podría ampliarse. También se ordenó la clausura de un 20% de la gradería con el precio más bajo durante un partido.
Un mensaje para los equipos y aficionados
Estas medidas envían un mensaje claro por parte de las autoridades: los actos de violencia dentro y fuera de los estadios no serán tolerados. Aunque Alajuelense ha lamentado lo ocurrido, también enfrenta críticas por no haber logrado garantizar la seguridad durante un evento de tal magnitud.
El presidente de Fedefútbol, Osael Maroto, declaró que las sanciones fueron diseñadas para respetar el reglamento y, al mismo tiempo, establecer un precedente firme. “El fútbol debe ser un espacio seguro para todos. Estas sanciones buscan garantizar que hechos como los de la Gran Final no se repitan”, afirmó.
Reacciones en el entorno deportivo
Mientras los aficionados alajuelenses expresan su descontento en redes sociales, otros sectores apoyan las medidas del Tribunal. Para muchos, estas sanciones son necesarias para restaurar la paz en el fútbol costarricense.
En tanto, Herediano continúa celebrando su campeonato número 30, mientras el futuro inmediato de Alajuelense se complica con este veto y la necesidad de ajustar su logística para los próximos encuentros.
Con estas decisiones, el Tribunal Disciplinario busca marcar un antes y un después en la gestión de la violencia en el deporte. Ahora queda por ver cómo Alajuelense afrontará este desafío y si logrará recuperar la confianza de su afición.
