Mariann Edgar Budde, quien es obispa de la Diócesis Episcopal de Washington D.C., le hizo un llamado de atención y le solicitó al nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para que tenga piedad de los migrantes que habitan en el país norteamericano.
Así se lo hizo ver la religiosa en el sermón que dio en la Catedral Nacional de Washington este martes como parte de los primeros actos a los que asiste como mandatario.
El fuerte discurso del multimillonario empresario contra los inmigrantes no ha sido del agrado de Mariann, por lo que le lanzó este dardo a Trump.
“Gente que recoge las cosechas, que limpia nuestras oficinas. Que trabajan en granjas y en empacadoras de carne. Que lavan la loza luego de que comemos en restaurantes. Y que trabajan en turnos nocturnos en hospitales”.
“Podrán no ser ciudadanos, o tener la documentación apropiada. Pero la vasta mayoría de los migrantes no son criminales. Ellos pagan impuestos, son nuestros vecinos, son fieles miembros de nuestras iglesias, mezquitas, sinagogas y templos”, es parte de lo que dijo la obispa.
Donald Trump se convirtió ayer lunes en el presidente #47 en la historia de Estados Unidos, tomando el puesto que dejó Joe Biden.
El mandato del representante del Partido Republicano se extenderá hasta el 2029 debido a que no puede optar por la reelección debido a que ya llegó a este cargo en dos ocasiones.
El mandatario ha anunciado una política tanto o más fuerte que durante su primer mandato contra los migrantes ilegales.
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Mauricio León
