Más de 150 osos pardos (Ursus arctos) han sido asesinados en Suecia a dos días de haber comenzado la caza anual, un evento que enfrenta grandes críticas por parte de defensores del bienestar animal.
Un máximo de 486 osos pardos podrán ser cazados en las siete regiones administrativas del país, anunció el miércoles (21.08.2024) la agencia de protección del medio ambiente sueca.
El año pasado, el número permitido fue de 649.
Hasta el 20% de su población
La caza continuará hasta que se haya abatido el número de osos acordado, equivalente al 20% de la población, o hasta que finalice la temporada, el 15 de octubre.
El objetivo de la caza anual sueca es principalmente regular el número de ejemplares para evitar daños a los animales domésticos y los renos.
Al borde de la extinción en el pasado
A principios del siglo pasado, los osos pardos fueron cazados en Suecia hasta casi su extinción, pero su población se ha ido recuperando.
Según las autoridades locales, entre 2022 y 2023 el número de ejemplares de osos pardo se redujo de 2.800 a 2.450 tras el fin de la temporada de caza.
El oso está protegido en la Unión Europea
Los grupos ecologistas creen que el número de licencias de caza es demasiado alto y que se está sacrificando a los osos de forma demasiado radical.
De hecho, según el proyecto de protección de depredadores Big Five, la temporada de caza viola las directivas de la Unión Europea, ya que los osos son una especie protegida.
“Cien años de avances en la conservación del oso pardo en Suecia se están deshaciendo a una velocidad alarmante”, escriben representantes de Big Five en un comunicado.
Cazadores, escoltados por la policía
La caza de osos no es la única que recibe críticas. En 2023, Suecia sacrificó un gran número de lobos y linces, eventos que provocaron protestas en el país escandinavo.
Ante esta situación, la temporada de caza de osos estará acompañada este año por la policía, que busca evitar problemas entre manifestantes y cazadores.
Discusión sobre la caza de animales en la UE
Este año, Rumanía anunció el sacrificio de casi 500 osos pardos, a pesar de estar protegidos. Además, Alemania está flexibilizando sus normas sobre la caza del lobo.
Asimismo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha participado en una iniciativa para relajar la protección de los lobos en toda la UE.